HACER de cada proyecto arte en piedra es una de las características que diferencia a Crumar del resto de las empresas que se dedican al diseño del mármol. Una superficie de más de 4700 metros cuadrados, ubicada en la localidad de Fines, acoge los últimos avances en innovación, diseño y tecnología aplicados a la piedra natural. Una empresa especializada en la elaboración de elementos arquitectónicos como son columnas, balaustradas, molduras, escaleras y chimeneas. Una amplia gama de productos para decoración con un denominador común: la materia prima se fundamente en piedra natural de las canteras de Macael, aunque también adquieren materiales procedentes de todo el mundo para satisfacer los gustos más exquisitos.

Hace casi 20 años que esta entidad vio la luz de la mano de cinco socios, que apreciaron la necesidad de dar un paso más en el campo del diseño. Tuvieron en cuenta los grandes avances que se estaban produciendo en robótica y lo necesario que era aplicarlos para que las formas fueran uniformes, pero a su vez también con un carácter propio, que le de esa especificidad que buscan los compradores. Una empresa que ha visto como su crecimiento pasa por una internacionalización de sus trabajos, ya que su cuota de exportación es mayor que las ventas en España. Crumar envía el 60 % de su producción a países como Francia, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Bélgica y Holanda. También venden a otros países como Estados Unidos o Israel. Además, desde hace un par de años han abierto un nicho de mercado en los Emiratos Árabes, un país en el que es complicado introducirse, pero que ofrece grandes posibilidades ya que la construcción es un baluarte que cada vez emerge con más fuerza. El responsable de la empresa, Bienvenido Cayuela ha asegurado que el trabajo que están realizando en este entorno tendrá como resultado la consolidación de Crumar en los Emiratos en un periodo no superior a los dos años. El director comercial de la entidad, Lorenzo Jiménez ha asegurado que en la actualidad su intención es asentarse en más países del Golfo Pérsico, así como en naciones con economías emergentes y que sean de nueva incorporación a la Unión Europea. Sus clientes están empezando a conocer y valorar de forma muy positiva los elementos decorativos realizados en piedra natural.

Debido a la variedad de productos que ofrecen y la amplia red comercial que tienen por todo el mundo, Crumar es capaz de llegar al cliente final sin necesidad de utilizar intermediarios. Una empresa que por norma no expone en ferias nacionales, pero que sí asiste como expositor regular a la "Big 5 Show" de Dubai. Un evento que es de los más conocidos a nivel mundial en el sector de la piedra debido al gran número de arquitectos y constructores que acuden de todas las partes del globo terrestre.

Sus más de cincuenta empleados y la incorporación de técnicas robóticas en buena parte de sus procesos de elaboración les permiten alcanzar una alta precisión en el tallado de la piedra y el máximo cuidado en la selección de los materiales. Una técnica que es novedosa y que facilita el trabajo escultórico con un acabado perfecto en todos y cada uno de los detalles. Estas actuaciones les han llevado a alcanzar una gran fama a nivel europeo y han situado a esta empresa como una de las más pujantes de la comarca del mármol, alcanzando un volumen de negocio anual de 5 millones de euros.

El director comercial de Crumar asegura que por el momento la crisis de la construcción no les ha afectado en gran medida. "Sí que notamos que todo el mundo es mucho más cauteloso a la hora de realizar operaciones económicas y existe un mayor riesgo de encontrarse con impagos, pero tenemos que seguir apostando por el buen trabajo y eso al final siempre se ve recompensado" asegura Jiménez.

Crumar, lejos de dejarse embaucar por el fantasma de los malos resultados económicos, apuesta por un aumento de su empresa en este 2008 y asegura que aspiran a alcanzar un 30% más de lo obtenido durante el pasado ejercicio.