ES época de rumores. Que si tal se va, que si cual no quiere quedarse, que si fulano dice de irse o si mengano estuvo el otro día con la cuñá de un amigo mío que tiene un primo hermano que conoce a la mujer del presidente del Sevilla y allí que se va el tío.

Por no hablar de zutano, que ese sí que tiene tela. Cómo nos gusta inventar. No sé si algún nombre de los que se está hablando que puede dejar de permanecer a la Unión Deportiva Almería lo hará finalmente. Creo que no muchos. O lo espero, al menos.

Hay uno, sin embargo, que no ha sonado en ese sentido y que sí lo había hecho otros años por estas fechas, cuando se salía en Segunda División A. Hablo del pequeño gran extremo zurdo catalán Albert Crusat Domene, un fenómeno que precisamente esta temporada no ha rendido como lo venía haciendo en años anteriores y que tiene contrato en vigor hasta el año 2011. Sólo muy al principio, si acaso, y sobre todo ahora al final reconozco a esa bala que no había defensa que parara por su banda.

Los goles, a los que tanto nos acostumbró en el pasado, tampoco le han acompañado esta campaña, sólo en la primera jornada y en una de las últimas, en el partido entre semana de Getafe.

Supongo que para él acabar la liga en la que fue su casa tiene un significado especial y repetir la buena actuación de los últimos partidos será su sueño. Le ayudaría a cerrar una temporada en la que ha ido a la inversa del comportamiento general del equipo y que para todos es bueno que acabe ya; hay que recargar baterías pensando en la próxima temporada.

Y para la siguiente también hay nombres de futuribles sobre la mesa. Posibles fichajes, por si se va este o nos quitan al otro. Para reforzar tal o cual puesto. En el extremo izquierdo, por pedir, yo quiero a… Crusat. Que se quede y vuelva a ser el de antes.