Fondo norte

Noelia Mengíbar

Despedida inmerecida

EL trato de la afición a la Ud. Almería el pasado domingo frente al Recreativo fue INMERECIDO. Ni los jugadores, ni el cuadro técnico ni la directiva se mereció la semi-pitada que muchos escuchamos en el Estadio Mediterráneo. Era un partido sin aliciente para el club rojiblanco y era un todo o nada para el equipo recreativista que llegó a Almería con el agua al cuello. Con 49 puntos y en el décimo puesto de la tabla clasificatoria no fue justo el trato dado por las 14.000 almas que acudieron al campo para despedir a un equipo que durante toda la temporada ha dado muchas más alegrías que penas. Era un día para aplaudir, no para silbar. Felipe Melo, un excelente jugador que ha combatido durante todo un año, no merecía quedarse con una mala imagen de un estadio que ha disfrutado muchas tardes con su habilidad con el balón. Otros como Negredo o Bruno han mostrado su malestar por la actitud de la afición. Pero sin duda alguna, no era el adiós que se merecía Unai Emery un hombre, el entrenador, que ha dado todo por el equipo, la ciudad, y principalmente por el club. Ojalá no tengamos que arrepentirnos el año que viene del mal papel que protagonizó la hinchada en el último partido en casa antes de regresar la próxima temporada a Primera. Si se animó al Recreativo por los goles que le pueden dar la salvación, ¿por qué no aplaudir a la Ud. Almería que ha dado minutos máginos e imborrables para los amantes del fútbol? Es cierto que nunca estamos satisfechos con lo que tenemos pero por una vez podríamos haber sido la excepción.

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