Opinión

Marcos Escánez

Don't worry, be happy

El diagnóstico le atravesó el cerebro como una bala: Borderline o trastorno límite de la personalidad

El diagnóstico le atravesó el cerebro como una bala: Borderline o trastorno límite de la personalidad. No cabía la menor duda tras las pruebas a que le había sometido aquel prestigioso psiquiatra que ahora le hablaba. Se quedó mirando fijamente al médico, mientras este le describía aquellos síntomas. "Es un rasgo de la personalidad que se caracteriza por una variación en los sentimientos y altibajos en los estados emotivos sin motivo o por causas insignificantes. La persona se muestra inestable, va dando tumbos en el terreno emocional, y vive con la pesada carga de no poder consolidar algo permanente. Se manifiesta porque atraviesa periodos de tristeza y abatimiento, que implican incapacidad para experimentar placer, desinterés por todo, tedio e irritabilidad. También pasa por estados de euforia o períodos de intenso optimismo, ilusionándose y entablando relaciones fácilmente, aunque resultarán caóticas porque esa gente es la que después lo cansará. Son inconstantes para perseverar en una tarea u objetivo marcado, de talante enamoradizo, derivado de una gran dependencia afectiva no reconocida. Y tienen una baja autoestima, lo que alimenta la desconfianza en los demás".

Prosiguió: "Los borderline tienen una gran dificultad para separar los diferentes ámbitos de su vida; si tienen conflictos familiares, los trasladan a su pareja, el trabajo o los amigos. Suelen ser dependientes e inseguros: necesitan apoyarse en muchos pilares y en cuanto uno falla se ven asaltados por un sentimiento destructivo que trasladan a otras situaciones de su vida. De ahí que rompan con lo que más necesitan antes de tener que enfrentarse a la posibilidad de que también falle. Tienen dificultades para reconocer y aceptar sus propias reacciones emocionales, con mucha frecuencia se sienten inseguros y culpables, llegando a enfadarse consigo mismos y experimentar un intenso auto rechazo. Normalmente se quejan de la incomprensión de los demás. Algunos pueden presentar, además, problemas con el abuso de alcohol y otras drogas".

- Creo haberlo captado. - Dijo el paciente y, tras una pausa, añadió: - Voy a abrir una consultoría de planificación empresarial y profesional basada en el advenimiento de la constelación de Las Pléyades, ¿esto supone algún problema?

- ¿Tal y como está el patio? Ninguno. No olvide la medicación y todo irá bien… Y llámeme para una próxima revisión en unos seis meses.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios