EN ROJIBLANCO

Juan Antonio Manzano / Www.almeriadeprimera.com

Goleada

SEMANA de goleadas. La del Calderón la vimos todos aunque la más sonada ha sido la del martes en Águilas. Emery quería más tiempo, y el presidente zanjar el asunto de la renovación, por tanto ganador final del combate, Unai. Las opiniones en la calle se mezclan entre quienes piensan que el técnico aún puede renovar, y quienes están convencidos que el año próximo habrá otro en el banquillo. Fuera de esos posicionamientos razonables está la reflexión más profunda, y una pregunta que me inquieta: Los factores externos que decantaran la decisión ¿será, como se dice, la llegada de nuevos patrocinadores al club, o la llegada de ofertas concretas al técnico?. Sea como fuere, el entrenador ha conseguido lo que quería, mientras que el presidente, a los ojos de los aficionados, ha perdido algo de fuerza al no ejecutar la orden que tenia prevista. La nueva situación creada, no lo es tanto, puesto que Emery seguirá haciendo lo que prefiere, entrenar, mientras que Alfonso García continuará con sus gestiones secretas para incorporar nuevas vías de financiación al Almería. ¿Qué pasará dentro de unos días?. Habrá otra reunión, una más. El presidente informará a Emery de las gestiones y Emery las escuchará. Alfonso le contará que habrá un incremento económico pero no de locura, y el entrenador hablará de trenes, oportunidades y ciclos. La respuesta final será que se va, y el presidente le agradecerá los servicios prestados y cerrará alguna de los opciones que tiene abiertas. Y no habrá traumas, o no debe. Cada cual habrá cumplido su parte del trato y la vida seguirá adelante. Y, en ese momento, nos daremos cuenta que la reunión de Águilas fue una mascarada.

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