República de las Letras

Por un IEA autónomo

La provincia necesita un Instituto de Estudios Almerienses más autónomo en lo funcional e independiente en lo político

Cuándo no ha estado el Instituto de Estudios Almerienses integrado en Diputación? ¿Acaso no ha sido siempre parte de ella? No confundamos a la gente: lo que se pretende ahora es hacerlo desaparecer. Ahorrar costes es la excusa, cuando la Cultura, como se sabe, no es un negocio, sino una inversión a largo plazo en un bien por naturaleza intangible. Un bien que no debería estar sometido al vaivén político ni, mucho menos, al criterio de los políticos de turno. Si esto, como sabemos, es de por sí difícil en una institución pública, no por eso hay que dejar de defenderlo.

Es cierto que los funcionarios pidieron hace unos años un cambio de configuración jurídica que mejorara la gestión del IEA. Pero esa petición no es motivo para hacer desaparecer una entidad cultural señera en la provincia, surgida hace 37 años, cuando en el ámbito de la Cultura en Almería solo existía el Colegio Universitario. Es evidente que el IEA necesita una profunda reforma que respete, en todo caso, los derechos del personal y su igualación con el resto de los funcionarios provinciales. Es preciso crear un IEA renovado y adaptado a los nuevos tiempos. Desde su fundación, todo ha cambiado y las administraciones deben dar respuesta a las necesidades actuales, que no son las mismas de hace 37 años. El IEA, además, debe reforzar su identidad, esas señas de identidad que siempre lo han distinguido del resto de las administraciones dedicadas a la Cultura. Hay que dotarlo de agilidad, de sensibilidad, de inmediatez en la respuesta. Se necesita un IEA lo más autónomo posible en lo funcional, con su propio presupuesto, su dirección a plena dedicación, sus órganos consultivos y de gobierno, y su propia administración. Y sobre todo -fundamental- independiente en lo político. Se deberían organizar unas jornadas con los miembros, los funcionarios y los políticos de todos los grupos para estudiar nuevos mecanismos de participación y funcionamiento, unos estatutos actualizados, nueva organización… Y entre todos abrir un proceso para la reforma del IEA pues el IEA es, debe ser, de todos.

Un miembro del Instituto me apunta que la gente de la Cultura es en su mayoría de izquierdas. Si eso es así, ¿qué se pretende con la desaparición del IEA, anular ese foro, ese islote de izquierdosos en una Diputación con mayoría de derechas? Si el IEA desaparece la Cultura Almeriense sufrirá una pérdida irreparable.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios