Trabajo y dignidad

Se trata de otro agravio a Andalucía ejecutado, además, por la ministra de Empleo, Fátima Báñez

Los planes de empleo que ha puesto en marcha el Gobierno andaluz en colaboración con los distintos ayuntamientos de nuestra provincia están permitiendo la contratación de más de 2.600 personas desempleadas. El objetivo último, en todo caso, es el de mejorar la empleabilidad de los beneficiarios para que acumulen experiencia en el desempeño de su actividad y puedan reincorporarse en mejores condiciones al mercado laboral. Combatir el paro, que es el principal problema al que se enfrentan muchísimos hogares almerienses es, por lo tanto, lo que persiguen los dos programas que desarrolla la Junta para este fin: uno destinado a jóvenes parados y otro para desempleados a partir de 30 años, que cuentan con una inversión que supera los 20 millones de euros.

Llegados a este punto, conviene preguntarse si todas las administraciones están por la misma labor. Permítanme que lo dude, a tenor de las últimas decisiones injustas que ha tomado el Gobierno de Rajoy a este respecto. No nos concede un plan especial de empleo, como sí hace con otros territorios, recorta los fondos destinados a políticas activas de empleo en 13,3 millones de euros respecto al año pasado y mete otro tijeretazo de 11 millones al programa de atención a parados de larga duración.

Para que se entienda la gravedad de este castigo a Andalucía solo basta recordar que el PP le ha escamoteado a todos los andaluces y andaluzas fondos para estas políticas por un montante de 2.200 millones de euros desde que gobierna Rajoy, reduciendo las partidas destinadas a este fin un 53%. Se trata de otro agravio a Andalucía ejecutado, además, por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que es andaluza y que tendría que ser sensible hacia los problemas y necesidades de nuestra tierra. Sin embargo, al más puro estilo Rajoy, Báñez demuestra una vez más que no parece importarle lo más mínimo el presente y el futuro de los andaluces y andaluzas y, especialmente, de los desempleados. Todo esto ocurre al mismo tiempo que conocemos que las inversiones del Gobierno de Rajoy en Andalucía han sufrido un hachazo del 36,6 por ciento en la partida recogida en los Presupuestos Generales del Estado de este año. Nuestra comunidad, de esta manera, recibirá solo el 13,5 por ciento de la inversión total del Estado, un porcentaje alejado de nuestro nivel de población, que es del 18 por ciento, perpetrando así un atropello sin precedentes.

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