Br=Britain o British.- Exit = Salida. Mi mejor amigo en Inglaterra David Walker ex director del mejor periódico financiero del mundo "Finantial Times" me dice que Brexit perderá por un margen pequeño. Lo lamenta porque él apoya los Brexits. Mi hijo David, que trabaja en Londres, en una empresa importadora de vinos, también vaticina el mismo resultado. El, como todos los comerciantes del Reino Unido, no desea la ruptura. No es fácil comprender el sentimiento "exceptivo" de Los Ingleses. La invasión de 1066 por los Vikingos asentados en Normandía, liderados por Guillermo "El Bastardo", que lo era, pone fin a las numerosas (Romanos, Anglos, Sajones, Daneses, Noruegos) invasiones sufridas en el pasado. Soñaron con invadirla Felipe II, Louis XIV, La Revolución Francesa, Napoleón y Hitler. El Continente has sido siempre el horno donde se han cocido Las Amenazas a la Insularidad Británica. Europa es, en el subconsciente atávico de los Ingleses, sinónimo de peligro. También fuente de riqueza. Como todos los pueblos isleños, con la excepción de Los Guanches de Las Canarias, los Ingleses son Marineros y Mercaderes. Hoy el 40 % del comercio se efectúa con "Europa". El realismo Inglés, (si no los puedes derrotar únete a ellos), (no hay en la historia de Inglaterra ningún Sagunto ni ningún Numancia), los anima a solicitar el ingreso al Mercado Común. Pero en el subconsciente de los Ingleses no había muerto el Espíritu Imperial. Se acababa de perder un Imperio y no se había encontrado todavía un Destino. En Londres los visitantes Españoles me preguntaban, con una chispa de alegría en los ojos, ¿Inglaterra está en decadencia, no?. Mi respuesta era: No, está en crisis.

En el subconsciente de los Ingleses reside una inmensa gratitud y admiración por sus mineros, son los héroes de la Gran Revolución Industrial. Estos adquirieron, en la desorientación reinante, una fuerza política que asfixió la economía por casi dos décadas en los 70, convirtiendo el país en el enfermo económico de Europa. Mrs Thatcher, con gran coraje político, puso el país en la ruta hacia la prosperidad que hoy goza de casi pleno empleo. Europa necesita Los británicos para que aporten su gran experiencia política y administrativa y los Británicos necesitan Europa para no perder ni sus mercados ni la influencia que su excelente tradición política, militar y financiera merecen Dios, que posiblemente era Inglés, que supo darle carbón en su momento importante y ahora petróleo sabrá guiar a "su pueblo elegido" hacia la sensatez, la prosperidad y la grandeza histórica que su magnífico pasado merece.