De cine

Saque sus ahorros de la losa. Toca colaborar con la riqueza nacional, haciendo un traspaso de fondos a un lugar más seguroLa filosofía del Western estaba en Almería antes de que llegara Leone y creara la cultura cinematográfica

Hay un almeriense afincado en Barcelona que tiene una visión del cine muy peculiar. Afirma, convencido que la gran pantalla puede cambiar a las personas hasta el punto de suponer un antes y un después en sus vidas. Y no es el único, hay muchas teorías en el arte contemporáneo que abordan esta relación atisbando como la novela y el cine han polarizado nuestra cultura. David Viñolo, que es un gran entendido en este género, me regaló una grata conversación el otro día. Pude comprobar como "Casablanca", de Michael Curtiz, incorporo a su vida el romanticismo , amen de darse entre tinieblas y con una música de fondo. De la misma manera "Terciopelo azul", de David Lynch, y "La pianista", de Michael Haneke, dejaron en su interior una controversia aún no resuelta que sin duda ha marcado su perspectiva sobre las relaciones interpersonales. "Amor", también de Haneke, le dejó en estado de desolación anímica, hecho que me sorprendió. Por otro lado se detuvo mucho en "Agachate Maldito", de Sergio Leone, rodada en Almería con un primer plano muy visible de la estación de tren. El film le dio argumentos para saber qué era eso de los ideales. El personaje James Cobum, irlandés revolucionario que huye de los ingleses, encuentra en su camino al ladrón Rod Steiger. Hay una escena en la que Cobum lee "El Patriotismo" de Bakunin. En ese instante Steiger le explica que significa la revolución para un pobre y como la familia es su única patria. Años después, David Viñolo, vió el film "Luna de Avellaneda" de Juan José Campanella. Entonces, además de desear ser como el personaje Ricardo Darín, retomó el mensaje de "Agachate Maldito". Llegó a un convencimiento: cada uno de nosotros puede llegar a ser muy pobre y leer a Bakunin, a Pablo Iglesias, a Azaña, incluso puede desear seguirlos. No obstante la realidad es otra: es la que le da a cada uno de comer, donde seguir ideales siempre se hace sin conocer la veracidad de las personas que están detrás de los mismos. En la escena posterior al primer plano, de la estación de tren de Almería, está todo esto. El protagonista baja y camina por el andén; se gira, surgiendo de repente otro fondo: Murcia. El mensaje representa mucho para nuestra historia: la emigración, los conflictos políticos y sociales, el olvido y hasta la confrontación, una tierra trágica y exitosa, cómplice y esquiva, propicia para el Western, ciertamente.

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