El callejón del gato

Los ficus de la Avenida del Mediterráneo

Parece ser que al equipo de gobierno no le deben de gustar los ficus que desde hace 50 años dan sombra a la avenida

Hay una fecha señalada en la que los periódicos locales, no me refiero sólo a los de Almería sino a los de cualquier otra ciudad, acostumbran a dar una noticia disparatada en la portada y con grandes titulares. Una noticia que te alarma hasta que no caes en la cuenta de que ese día es el 28 de diciembre y lo que acabas de leer, no es ni más ni menos que la tradicional inocentada. Digo esto, porque un día de la pasada semana leí un titular con esas características de tal manera que si en lugar de estar en la playa del Zapillo, tratando de esquivar los calores de este verano prematuro, la noticia me hubiera sorprendido leyendo el periódico un 28 de diciembre al calor de la chimenea, sin duda habría pensado que se trataba de la consabida inocentada. El titular en cuestión se refería al exterminio de los ficus de la Avenida del Mediterráneo. Parece ser que al equipo de gobierno no le deben de gustar los ficus que desde hace cincuenta años dan sombra a la avenida y, de buenas a primeras ha decidido cortar por lo sano. Otra razón no le veo ya que las excusas que han esgrimido no parece que tengan mucha consistencia. Una de ellas se basa en que son árboles demasiado frondosos y que dan tanta sombra que dejan oscura la calle. ¿Eso es verdad? Llevo años transitando por esa avenida y no me había percatado de que, durante el día, su frondosidad afectara un ápice a la visibilidad, y por la noche su presencia es indiferente ya que los árboles a esa hora no dan sombra y sobre todo porque es reglamentario viajar con las luces del coche encendidas. Otro argumento para justificar la masacre es el gasto que supone tener que podarlos cada dos años. Ignoro la cuantía pero no será para tanto. En cualquier caso para la poda de todos los arboles del municipio y para otras obligaciones de las que se tiene que ocupar el Ayuntamiento, pagamos los correspondientes impuestos municipales. Y otra razón es que se trata de una especie invasiva. Ahora me entero que los ficus centenarios del parque Nicolás Salmerón, los que flanquean el Paseo de Almería y los que proliferan en plazas y jardines de nuestra ciudad pertenecen a una especie invasiva. Lo triste del caso es que no existiendo la menor demanda ciudadana, tratándose de una avenida por la que se circula sin problemas, donde el verdor y la sombra de los ficus en lugar de molestar se agradecen, se los vayan a cargar porque algún iluminado haya tenido ese antojo. El daño será irreparable.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios