LLEGA a nuestra ciudad el equipo verdiblanco dando una de cal y otra de arena, aunque eso sí, en línea ascendente puesto que durante toda la temporada se ha visto en una situación mucho más crítica. No creo que vengan los de Chaparro a tomar el sol a las preciosas playas de Almería y con la guardia bajada, ya que ni mucho menos están salvados automáticamente ya que cuentan con 44 puntos y varios equipos por debajo. Además, nunca ha bajado un equipo con esos puntos, pero las estadísticas a veces se rompen. De hecho, ya el Betis las rompió bajando a 2ª con 42 puntos, siendo la primera vez que pasaba eso. Si bien a comienzos de esta liga pensaba que era un firme candidato a perder la categoría, estos últimos dos meses ha lavado su imagen y sobre todo su clasificación. No encadena dos derrotas consecutivas desde hace mes y medio, y la jornada pasada perdió por lo que promete dar guerra a un Almería que sólo ha perdido sus dos partidos contra un mismo rival con el Racing. Precisamente, el Betis y el Getafe, los dos inmediatos rivales que tiene la Unión, son los únicos que pueden emular a los de la Fuente de Cacho. En el partido disputado en Sevilla, dos figuras fueron las que destacaron. Una fue Pavone, marcando dos goles, y otra la del árbitro que expulsó a dos jugadores rojiblancos. Esperemos que hoy no tomen protagonismo ninguno de los dos. La gran mejora de este equipo pasa por haber encontrado el buen rendimiento de varios de sus mejores jugadores. Entre ellos, Mark González, Capi u Odonkor. Pero sin duda, el hombre más decisivo puede ser Edu. El brasileño reúne calidad, trabajo y gol. Si consigue recuperarse al cien por cien, el Almería sudará para pararle.