Jugador nº 12

José Manuel / Sánchez

Con la miel ya en los labios

EL Poli Ejido sigue en su particular tira y afloja por la permanecer en la categoría de plata del fútbol español. A pesar de haber mejorado en su juego y de hacerse fuerte en casa, al equipo celeste se le siguen resistiendo los tres puntos fuera de su feudo. Ha sido su asignatura pendiente durante todo el curso.

Pero en esta ocasión, la derrota me escuece especialmente, por la forma en que se produjo. Y es que se puede perder de muchas maneras, pero encajar dos goles seguidos, en los minutos finales del encuentro, y con la necesidad de sumar que tiene el Poli, es un lujo inadmisible.

Los cientos de aficionados que tuvimos que conformarnos con seguir el partido vía radio, caímos en la trampa de la euforia cuando el canterano Chico marcaba. Que no se nos culpe: No estamos acostumbrados a tales proezas. A falta de pocos minutos para el final, incluso los más pesimistas, (debo incluirme) pensábamos que como poco, el empate ya no se escapaba. Empate que hubiera sido valiosísimo. Pero nada que ver. En dos vueltas del segundero, todo el trabajo se fue al garete con dos fogonazos de Nino, dejando la consecuente sensación de impotencia y frustración. Oportunista y eficaz como pocos este delantero, al que no se le debió dejar ni oler el balón.

Ahora toca reponerse, olvidar la oportunidad perdida y centrarse en las venideras. Para ello Castro tiene doble trabajo, porque aparte de entrenador, deberá hacer de psicólogo para unos jugadores que han de creer en la salvación.

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