Fútbol sin red

Salva Moya

La renovación de Esteban y el futuro de Iriney

EL domingo comprobé a pié de campo "lo que el ojo no ve" en el banquillo del Almería. El portero suplente parecía el segundo entrenador, se levantaba, animaba, corregía, gritaba... Implicación. Un detalle más de la renovación por una temporada del portero asturiano. Se podrá decir que cómo se puede renovar a un portero que no ha jugado ni un minuto en liga. Esteban ya ha demostrado a lo largo de su carrera que es un gran portero, se cuida como el que más y hace vestuario. Me parecen motivos suficientes para que siga. Si él está a gusto, si acepta su condición de suplencia con profesionalidad y trabaja en cada entrenamiento para tener su oportunidad, son razones de peso para prorrogar su contrato. La experiencia también es un grado y se puede ayudar a veces más desde la banda y en los entrenamientos, sobre todo a los jóvenes. Eso sí, siempre que se esté en plenas condiciones para aprovechar su ocasión cuando ésta se presente. En Copa y en amistosos y si Diego Alves se lesiona o no está bien que nadie dude que hay un portero de garantías. Dicho lo cual, lo que no tengo tan claro es la renovación de Iriney. Una cosa es que el jugador quiera y otra bien distinta que el club esté examinando con lupa su evolución antes de tomar una decisión. Pero ya sabemos cómo funciona esto del fútbol, si no se dan prisa lo mismo llega otro equipo y se lo lleva a coste cero. Y lo de Julio Álvarez no deja de sorprenderme. Que diga que ahora hay más alegría en el vestuario suena raro viniendo de él. Al menos a mí me sorprende porque la alegría de un jugador es sentirse importante y disfrutar en el campo y me parece que, al margen de la lesión, con la llegada de Hugo su protagonismo nunca va a ser el mismo. Ojalá me equivoque.

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