El siglo diecinueve, en términos políticos, se inicia con La Revolución Francesa (1789) y se termina con la Revolución Rusa (1917). Durante estos 128 años se forjan las estructuras políticas que hoy nos encuadran. Hasta la fundación de los Partidos Socialistas en la última cuarta parte del siglo, La Justicia y La Libertad fueron defendidas por Los Liberales.

El desarrollo industrial, y el ferrocarril, permiten grandes concentraciones de obreros que animados por el espíritu de la Revolución de 1848, y los escritos de Karl Marx, primer economista que comprende la Dimensión Social de La Economía, explican la creación de los Partidos Socialistas. Además de La Justicia y La Libertad, Los Socialistas introducen en La Economía "La Solidaridad". Se reivindican las mejoras en las condiciones del trabajo y de La Vida Social: educación, creación de escuelas y bibliotecas, igualdad de oportunidades, etc.

El Socialismo no es solo un credo político, es sobre todo un "Credo Social", una filosofía, una manera de entender La Vida. Una sociedad Libre, Democrática, Socialista no se puede concebir y no se puede conseguir sin una Enseñanza Laica, sin una Ley de Separación de Las Iglesias y del Estado, sin una Ley Electoral que sea Democrática y Decente, sin un nuevo Concordato. Hecho sin temores. Necesitamos que no haya Listas Cerradas en nuestro partido, porque son una aberración democrática. La gente que debe salir en la foto son, precisamente, los que se mueven. Hay que estimular El Talento no La Sumisión.

No es admisible que yo, que "gracias a Dios" soy ateo, tenga que contribuir con doscientos euros al año a las arcas de La Iglesia Católica. Nadie ha regalado tanto dinero a la Iglesia Católica como Zapatero. Que las Iglesias sean financiadas por sus creyentes.

La Ley de Recuperación de La Memoria Histórica ha cometido una omisión imperdonable, no ha dado la oportunidad a que las victimas del Franquismo hayamos podido reclamar las empresas de las cuales nuestros padres fueron brutalmente desposeídos por Falange.

Los Progresistas, la reserva moral de la sociedad, deseamos poder votar Socialista pero no podemos identificarnos con un partido embarcado en la Herejía de la Ortodoxia Progresista.

Seamos fieles a nuestros principios de Libertad, de Justicia, de Solidaridad, de Conciencia Social y de Conciencia Democrática para recuperar la confianza y el entusiasmo de los Progresistas de España. El resto vendrá por añadidura.

Destruyamos la Apatía, la Indiferencia, la Decepción con La Imaginación, La Honestidad, y El Entusiasmo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios