Andalucía sigue a la vanguardia de los trasplantes

Las estadísticas en trasplantes demuestran la solidaridad de los andaluces y la buena cualificación de nuestros sanitarios

Ya podemos considerar una tradición la rueda de prensa anual en la que la Consejería de Salud de la Junta repasa los buenos números de las donaciones y trasplantes de órganos en Andalucía. Ese año no iba a ser una excepción. Nuestra región ha batido durante el pasado 2016, por tercer ejercicio consecutivo, su récord histórico en esta materia, con un incremento del 22% en las donaciones y del 7% en los trasplantes, que por primera vez superan las 800 operaciones. En total y según los números difundidos ayer por el consejero del ramo, Aquilino Alonso, Andalucía está cuatro puntos por encima de la tasa española de donantes por millón de habitantes. Estar a la vanguardia de España en esta materia no es un asunto baladí, pues demuestra dos aspectos muy positivos de nuestra sociedad. En primer lugar, deja claro el profundo sentido de la solidaridad que tienen los andaluces y la falta de prejuicios pseudorreligiosos al respecto. En total, durante el pasado año hicimos 395 donaciones, 72 más que en 2015. Los números indican que la negativa de las familias a donar los órganos de sus fallecidos sigue bajando y el 86% de las mismas responde afirmativamente cuando los servicios sanitarios le proponen tal posibilidad. En este sentido, hay que tener un especial reconocimiento a aquellas personas que, en medio de momentos muy dolorosos y dramáticos, son capaces de sobreponerse y pensar en el bien que le pueden hacer a sus semejantes. El objetivo de la Consejería es conseguir la tasa cero de negativas, algo para lo que habrá que seguir trabajando, fundamentalmente, con campañas de concienciación en diferentes ámbitos de una sociedad que ya ha demostrado su alta generosidad. En segundo y último lugar, el alto nivel de donaciones de órganos y, especialmente, el de trasplantes habla muy bien de las capacidades de nuestro sistema sanitario. Un trasplante es una operación muy compleja, en la que intervienen numerosos profesionales de distintas especialidades que tienen que dar lo mejor de sí mismo con unos tiempos muy ajustados. Por eso, la mejora año tras año en esta materia nos indica que la sanidad andaluza, lejos de adocenarse y pese a los muchos problemas económicos y materiales que arrastra, sigue avanzando día a día gracias a la decidida voluntad de mejora de sus miembros.

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