Tribuna

fran García

Escritor

Paso corto, vista larga y mala leche

Siempre se ha dicho que hay de todo en la viña del Señor, ahora bien, según nuestros actos y del entorno del que nos rodeamos, así será en buena medida nuestro reflejo...y el de las personas que han decidido, y hemos decido, que compongan nuestro esquema social más cercano

Paso corto, vista larga y mala leche Paso corto, vista larga y mala leche

Paso corto, vista larga y mala leche

Siempre se ha dicho que hay de todo en la viña del Señor, ahora bien, según nuestros actos y del entorno del que nos rodeamos, así será en buena medida nuestro reflejo...y el de las personas que han decidido, y hemos decido, que compongan nuestro esquema social más cercano.

De esto modo, siempre corremos el riesgo de encontrarnos con las denominadas personas tóxicas que, si bien conllevan a todo un entramado de connotaciones conductuales, son las que a lo largo de nuestros días nos darán más de una sorpresa...y un disgusto...si no sabemos percibir su tufo social a tiempo...

Individuos ya mentores de la apariencia y el engaño, del interés y la crítica destructiva más retorcida por la espalda, de obtener y usurpar pertenencias sea cual sea el precio para hacerlas propias, del azúcar verbal y el veneno emocional, del parasitismo más necesitado, del "cuando consuma tu energía, iré a por otra hasta saciarme", pese a que este tipo de vampiros jamás terminan de hacer la digestión...individuos ebrios de ego y necesidades patológicas e infecciosas que, de acceder erróneamente al corazón de nuestro cosmos, instaurarán en el cielo el peor averno.

Mi padre hace escasos días decía aquello de "un amigo, un tesoro", algo cierto, solo que cada vez es más difícil filtrar a las personas en los tiempos que atañen en la actualidad, cada vez más vacíos de reales valores y principios; algo naturalmente social a veces se torna en todo un reto.

Por ello, siempre debemos mantener la duda en vilo de forma automática, no ceder nuestro ser al completo y de golpe, aún pasen años, sino con tacto y goteo, evaluando constante y lógicamente los actos y no las palabras, y cuando tengamos cualquier dato bien corroborado, sumado a nuestra más profunda y elaborada intuición, dejar ir sin más...soltar...defenestrar a tiempo de nuestras vidas, evitando que nos contaminen los vampiros sociales y a nuestro amado y cuidado entorno a través de nosotros.

En multitud de ocasiones lo he recomendado yo mismo a algunos de mis seres queridos más cercanos, sin efecto rápido...taponados, empecinados, cegados...fuese por déficit de "sensibilidad", de intuición, o por inocencia, o quizá por gran falta de experiencia interpersonal...pero el riesgo también está ahí, oculto y atento al mínimo resquicio de oxígeno al que poder prender o fagocitar. Ya lo decía bajo una premisa hace unos años: "Podría equivocarme veinte mil veces más, pero cada experiencia te va enseñando a detectar hasta a los lobos más blancos disfrazados de ovejas...Ante cualquier adversidad a lo largo de tu vida, lucha y encuentra el lado positivo dentro del negativo". Si alguien te decepciona profunda o dolorosamente, suéltalo y aprende...porque aprender siempre es divino, positivo y emocionante.

No es cuestión de recorrer la vida como un desconfiado, sino de deambularla a paso corto, cauteloso, firme y realista...o como bien decían los militares rasos en tiempos pasados: "Paso corto, vista larga y mala leche". En la viña existe también mucha uva limpia, reluciente, madura y sin picar.

Hemos de aprender a detectar al lobo a través del asomo de sus orejas, y no de sus colmillos devoradores de realidad. A veces ocurre que, cuando el ajeno disfraza su oscuridad de claridad y tú al mismo tiempo disfrazas tu claridad de oscuridad, se produce un inesperado shock tan positivo como risueño. Inténtalo si se dan las circunstancias...y verás a lo que me refiero con estas palabras. Sé tú mismo a cada instante, invitando tranquilamente a salir por la puerta de la intimidad a aquel que solo busca en ti un uso...un objeto...ya te quiera regalar todo el mundo a través de aterciopeladas palabras que ocultan abismos vacíos de acciones...e incluso obvio alquitrán visible en el horizonte.

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