Tribuna

Lázaro carrillo

Cronista

¡Estamos buenos!

Intranquilizador es el avance y retroceso significativo que representa la única frontera terrestre entre el continente africano y la Unión Europea: en el territorio de Ceuta y Melilla

¡Estamos buenos! ¡Estamos buenos!

¡Estamos buenos!

La sensación de injusticia y de contaminación que tenemos en el paisaje social y político en el que vivimos, nos hace pensar que hemos avanzado poco o que estamos retrocediendo mucho. Sin embargo, pretensiones como el establecimiento de una renta básica universal, con la que ya están experimentando los Países Bajos y Finlandia, suponen un avance. Aunque en ella encontremos la visión comunista de Carl Marx (ahora que estamos en el primer centenario de la Revolución Soviética), y la del propio capitalismo de libre mercado.

Del mismo modo, una mezcla de avance y retroceso la encontramos en la presencia de iodo radiactivo 131 en Europa. Según la red de expertos "Ring of Five", este radioelemento artificial ha sido detectado en la segunda semana de enero en el extremo norte de Noruega, y en las semanas siguientes en Finlandia, Polonia, República Checa, Alemania, Francia y norte de España. La causa de esta contaminación no está clara, y parece tener varios orígenes: fisión en los reactores nucleares, diagnóstico médico por imágenes, radioterapia, uso radio-farmacéutico.... Causas a las que contribuyen también las condiciones meteorológicas desfavorables y la influencia humana en el recalentamiento climático. Pero no es alarmante, ya que se trata de ínfimas cantidades, y sin que haya consecuencia sanitaria alguna. Además, el radioelemento tiene un periodo de vida de unos 8 días, desapareciendo totalmente al cabo de 24 días. Pero, sí que es intranquilizador que España esté en el punto de mira de la Comisión Europea por nuestra mala calidad del aire. Cinco países han sido muy recientemente criticados por ello: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España. Y la Comisión Europea amenaza con hacer uso de la justicia de la UE si no se toman rápidamente medidas para proteger la calidad del aire. En esta mala calidad del aire intervienen infracciones persistentes de polución atmosférica proviniendo principalmente de la circulación de vehículos.

En la misma medida, intranquilizador también es el significativo avance y retroceso que representa la única frontera terrestre entre el continente africano y la Unión Europea: en el territorio de Ceuta y Melilla. Es intranquilizador porque constituye un punto de paso para la inmigración clandestina procedente del Maghreb y del África negra. Precisamente, el pasado lunes 20 de febrero pasaron, a suelo español, por el doble alambrado de 6 metros de altura y 8 kilómetros de largo de Ceuta, unos 300 inmigrantes. Y, es significativo por la coincidencia de este hecho con la cumbre bilateral franco-española, sobre UE, en Málaga. Cumbre que es el germen de la cumbre cuatripartita del 6 de marzo en Versalles, entre François Hollande, Ángela Merkel, Paolo Gentiloni y Mariano Rajoy, representando a los 4 países más importantes de los 27. Y ésta a su vez, cumbre preámbulo de la prevista para el 25 de marzo, con motivo del sexagésimo aniversario del Tratado de Roma. El cual dió origen a la Comunidad Económica Europea, llegando a ser más tarde la Unión Europea.

Cumbres, a través de las cuales se quiere dar un impulso a la construcción europea y a un proyecto común, ante el retroceso que supone pasar de 28 países a 27, ante las divergencias macroeconómicas de los estados miembros, ante la instabilidad que pueda generar la presidencia de Trump y su imprevisibilidad. Pero en el marco de esta construcción europea y proyecto común, sí que es alarmante, no solo la amenaza exterior del terrorismo sino también la amenaza interior de las intimidaciones, presiones y desamparo que fiscales de nuestro país han sufrido frente a los altos niveles de corrupción que tenemos. La solidez de la justicia, no hay duda, tiene que ser una garantía para todos los ciudadanos, y no un surtidor de desconfianzas y confusiones. La sociedad tiene derecho a que, con imparcialidad, se persiga la delincuencia organizada, la social, la urbanística, la medioambiental… Y para ello, esta "cierta desprotección" en el ejercicio fiscal constituye un grave retroceso frente a ese avance arquitectónico y administrativo que constituyen las Ciudades de la Justicia. Claro que el caso de las tarjetas black (símbolo de la corrupción en la Banca española: restaurantes, viajes, ropa cara, joyas, fiestas, golf…) sí que ha sido un buen test para verificar que en España, lo ricos y poderosos son responsables ante la ley. Recordemos que eran tarjetas de complacencia, opacas y no declaradas al fisco.

Y recordemos que nos queda por avanzar en más casos relacionados con la política: Bárcenas, Pujol, Nóos, Púnica, Gürtel, Nummaria, los ERE de Andalucia... Y avanzar sobretodo en ese patrimonio público dañado que hay que tasar y cobrar o restaurar.

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