Ansia viva

Óscar Lezameta

olezameta@huelvainformacion.es

Tiempo verbal

Las referencias al pasado imperfecto han demostrado lo ídem de una campaña abocada al rotundo fracaso

Aquienes el suelo de la barbería nos delata sembrado de canas cada vez que nos cortan el pelo con una alfombra de pelos blancos que asusta, nos suena más de lo que quisiéramos el papel que algunos dirigentes socialistas han llevado a cabo a lo largo de nuestra provecta existencia. De eso se encargan Susana Díaz y Victoria Prego. La segunda con constantes referencias a cuando se convirtió en la voz que nos narró la más que sobrevalorada Transición y la primera como clara demostración de que no importa cuánto tiempo lleva una dedicándose a la política, siempre se es susceptible de cometer un error de principiante. Los mítines de cierre de campaña de las primarias socialistas fueron un buen ejemplo; mientras Pedro Sánchez se traía a la cintura a Anne Hidalgo que es de las nuestras pero, reconozcámoslo, tampoco es ninguna eminencia, la presidenta se arropaba con un Alfonso Guerra cada vez más alejado del guerrismo que fundó allá por el siglo pasado. Fue ese papel la constante de la trianera en su campaña y se perdió por el camino. Lo que hicieron Felipe González, Zapatero y Rubalcaba fueron los ejes en los que pidió el voto a los suyos, sin darse cuenta que éstos lo que querían era alguien que les dijera lo que van a hacer, no lo que han hecho; la España que tendremos, no la que tuvimos. Estuvo bien -algunas veces- pero fue, no será. A la mayoría de los suyos apenas les suena -por edad- una etapa que no es la suya, unos tiempos que corren a otra velocidad y que, de eso no tengo ninguna duda, no pueden representar aquellos que peinan más canas que yo. Bueno, al menos quienes dispongan de la masa capilar suficiente.

El pretérito por muy imperfecto que sea, no funciona nunca en la política y debería saberlo, lleva toda su vida en ella. Eso y la incomprensible sensación de victoria que respiraba desde el minuto uno. En este mismo espacio me preguntaba el pasado 30 de enero -no soy un advenedizo del ya lo dije- qué pasaría "si no ganaba". Ea, pues aquí lo tienen. La soberbia se paga a tocateja y con intereses que les serán abonados en cómodos plazos a la aspirante a lideresa en los próximos meses.

Tampoco comparto el llamamiento de tertulianos todistas al "bien del país" de los militantes del PSOE a la hora de votar. No es cierto. Deben pensar en su propio partido, al que pertenecen y al que sienten y después, quien quiera que les vote o lo hagan a otro. Así de claro, sin medias tintas. En cualquier caso, han demostrado sabiduría y a éstos no les han hecho ni puñetero caso.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios