Relucientes vestidos multicolores, tutús, plumas, vaporosas alas y sobre todo mucha alegría inundó ayer la avenida del Mediterráneo de Mojácar en el gran desfile de su carnaval.

Más de una decena de comparsas lucieron sus mejores galas paseando desde la desembocadura del río Aguas hasta el Parque Comercial, para disfrute de los numerosos vecinos y curiosos que no quisieron perderse este popular evento.

Tras semanas, incluso meses, de preparativos, entre confección de los disfraces y ensayo de las coreografías, las comparsas vivieron una tarde mágica en la que dieron rienda suelta a la energía y el talento existente entre los jóvenes del municipio.

Y es que en el carnaval mojaquero la juventud está muy activa, como se pudo comprobar por la numerosa presencia de adolescentes y veinteañeros en los grupos que ayer desfilaron. Y como no, los niños. Ellos son los que disfrutan en mayor medida de estos días de fiesta popular.

Junto a los espectaculares vestidos de carnaval, no faltaron en la tarde de ayer los disfraces de los personajes más famosos del cine y la televisión: la Patrulla Canina y Frozen fueron los protagonistas para los pequeños.

Tras el desfile, la fiesta continuó en el Parque Comercial donde se disputó el concurso de coreografías. En él, las comparsas demostraron de nuevo, como antes en las calles, sus dotes para el baile. Coordinación, belleza, ritmo y muchas ganas de pasarlo bien fueron los factores dominantes en este concurso.

Un año más, el carnaval mojaquero ha sido todo un éxito. Jornadas de fiesta que han hecho las delicias de jóvenes y mayores. En el horizonte ya se divisan las fiestas de Moros y Cristianos, otro evento imprescindible en el que visitar Mojácar para divertirse y contemplar su belleza.