TV-Comunicación

Oprah Winfrey, la de los 260 millones de dólares al año, se involucra en política

  • El gran referente de la televisión en EEUU apoya al candidato demócrata Barack Obama

Ella es la primera mujer "billonaria" de Estados Unidos, con una fortuna de unos 1.500 millones de dólares. Según las estadísticas que maneja Forbes, es el norteamericano de raza negra más rico. Sus apariciones vespertinas y sus ingresos publicitarios amasan 260 millones de dólares anuales, aunque su poder de influencia en la clase media no tiene precio.

Oprah Winfrey no es comparable con nadie en la televisión actual. Ni en Estados Unidos ni en ningún otro país. Su posición más que privilegiada en la sociedad estadounidense le permite encarar aventuras que serían imposibles para otros compañeros. Este pasado sábado protagonizaba el acto de presentación del candidato demócrata Barack Obama, que se somete a las primarias de su formación, y que aspira a ser el primer presidente negro de Estados Unidos. Se calcula que 30.000 personas, la mayoría pertrechadas con sus móviles para inmortalizar el momento, acudieron al estadio de la Universidad de Carolina del Sur para ver de cerca a Obama, pero sobre todo, para estar junto a la estrella televisiva. Junto a Oprah el aspirante parece tener el camino más allanado para pugnar a la candidatura definitiva frente a Hillary Clinton.

En España hay dos matriarcas de la pantalla que han intentado emular el papel de Winfrey, aunque nunca sin posicionarse abiertamente en la política. María Teresa Campos, líder de las mañanas durante más de un decenio, es la que se aproximó más al protagonismo de la virtuosa de los programas de testimonios en Estados Unidos. En la actualidad Ana Rosa Quintana es la que más se puede acercar al modelo Winfrey ya que incluso cuenta con una revista con su nombre. Ninguna de las dos han equiparado los resultados de audiencia de la estadounidense y mucho menos sus ingresos. Se calcula que Ana Rosa ingresa unos 3 millones de euros anuales, una cifra similar a los buenos tiempos de la Campos. Cifras de propina para una mujer que en su día, por ejemplo, condenó a las hamburguesas por los males que traía a la salud de los estadounidenses, palabras que tuvo que rectificar para no causar un cataclismo entre las multinacionales de la carne picada.

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