TV-Comunicación

"En cuanto te ves vestido, casi sale solo hacer de marqués"

  • Encarna a Alonso, un aristócrata gentil y educado con dos caras

  • Recuerda con cariño su etapa en 'Un paso adelante', serie con la que se dio a conocer

El actor, caracterizado como su personaje en el serial vespertino.

El actor, caracterizado como su personaje en el serial vespertino. / atresmedia

Miguel Ángel Muñoz es uno de los protagonistas de la quinta temporada de Amar es para siempre, en una etapa ambientada a finales de los 60. El actor no había podido unirse antes al serial de sobremesa de Antena 3 por problemas de agenda, y ahora está encantado con su papel de aristócrata viudo, cercano y enamoradizo. Estos días lo vemos también participando en Masterchef Celebrity.

-¿Cómo ha sido este aterrizaje en Amar es para siempre?

-Inesperado, soy el último que se ha incorporado. Tenía otros planes, entre ellos los ensayos de la obra de teatro que estreno el 21 de septiembre en el Teatro María Guerrero, El hogar del monstruo. De repente, por la amistad que tengo tanto con la productora, con la que hice Sin identidad el año pasado, y concretamente con el director de la serie, Eduardo Casanova, con el que trabajé hace 16 años en Un paso adelante, me llamaron. Me llevan ofreciendo participar en la serie desde hace unos cuantos años, pero siempre he tenido otros compromisos. Ahora también tenía algunos, pero todos pusimos de nuestra parte y al final ha podido ser.

-¿Qué tal su experiencia como protagonista hasta el momento?

-¡Buenísima! Sabía que me iba a encontrar como en casa, porque ya conocía a gran parte del equipo. ¡Pero está siendo incluso mejor de lo imaginado! ¡Estoy feliz! Es una producción con un nivel de precisión difícil de encontrar. Tienen un mecanismo perfecto que hace que no falle nada ningún día de rodaje.

-La serie se desarrolla a mediados de los 60. ¿Ha buscado información entre amigos y familiares? ¿Qué le resulta más curioso de la época?

-Eduardo (Casanova) y su equipo me dieron la información necesaria para estar al tanto de lo que nos pasaba a nosotros dentro de esa época, pero adicionalmente, sí, a mi entorno sesentero le he preguntado también para tener más referencias. Lo más curioso son las ganas de divertirse después de una época difícil en España. También el compromiso de mi personaje con la monarquía y su amistad con el Rey Juan Carlos.

-En cuanto a su personaje, parece ideal para usted pero, ¿seguirá siendo ese caballero gentil, amoroso y educadísimo que es ahora o nos dará alguna sorpresa en los próximos meses?

-A mí me encantaría que diese un giro grande y se descubriese un lado oscuro... (risas).

-El éxito y la trascendencia de Un paso adelante hacen imposible que la gente no le vea y piense en Rober. Ha crecido mucho en su carrera profesional y ha hecho cosas importantes… ¿Qué recuerdos y anécdotas guarda de aquella etapa?

-No me molesta para nada. Me siento muy orgulloso y agradecido. Ha sido una de las series que han marcado un antes y un después en la televisión en España y me hace ilusión recordar todo lo que viví allí ¿Anécdotas de esa época? Miles…

-Desde el punto de vista profesional, ¿dónde se encuentra más cómodo: cine, teatro o televisión?

-Tengo amor por el teatro. Son tres géneros distintos y me siento cómodo en cualquiera de ellos.

-¿Estará la temporada completa en Amar es para siempre?

-Mi intención es estar bastante tiempo. No sé si hasta el final, porque tengo otras cosas, pero todo se andará. Por lo menos hasta el año que viene voy a estar.

-¿Conocía a alguno de sus nuevos compañeros?

-Sí. Por ejemplo, con Nancho Novo coincidí en El síndrome de Ulises, y con Ana Torrent hicimos hace 22 años una película, El palomo cojo.

-¿Se ha inspirado en algún aristócrata real para crear a Alonso?

-No he cogido ninguna referencia de aristócratas porque, como le decía, es una persona muy normal. A no ser por el vestuario, que inevitablemente le ves y es con diferencia el tipo más elegante y el que más cuida los detalles: lleva gemelos, pisacorbata a juego, chalecos de colores, trajes a la última... Como anécdota, en plan divertido, uno de mis mejores amigos es hijo de un marqués, Pedro Jordán de Urríes. Mi amigo Perico será marqués cuando su padre fallezca, y siempre digo que para crear a Alonso tengo que hacer todo lo opuesto a lo que hace Perico (risas).

-No es el rey de la elegancia…

-Es el rey de la diversión. No, no le pega ser marqués.

-¿Y usted, cómo se ve con este look?

-Me hace mucha gracia, es divertido ponerte la raya a un lado estilo años 60, e ir con tantas cosas encima. Son de esos regalos que te hace el equipo de vestuario; casi que no tienes que hacer nada porque en cuanto te han vestido ya eres un marqués.

-¿Cómo está viviendo como pectador su participación en Masterchef Celebrity?

-Está siendo otra vez una experiencia maravillosa. Ya lo fue cuando la hice, pero también por todo lo que aprendí. Haber comenzado a cocinar es un regalo para toda la vida y también haber conocido a Jerónimo Mateos, que es el que ha estado conmigo cuatro horas detrás de cámaras todos los días enseñándome. Aparte de las cuatro horas que yo le dedicaba en cáterings o en restaurantes de amigos aprendiendo por mi cuenta. No me esperaba para nada que la gente recibiese esta participación mía con tanto cariño.

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