El matador de toros Andrés Roca Rey y el banderillero Pablo Saugar Pirri evolucionan favorablemente de las cornadas sufridas en el ruedo de la plaza de toros de Pamplona, en unos Sanfermines que se están saldando casi a percance diario.

Roca, el herido más reciente, corneado el martes al entrar a matar al último toro de la tarde, sufrió una cornada en el muslo izquierdo. En el último parte, los doctores afirman: "Presenta una situación estable, permaneciendo afebril y con buen aspecto de la herida", tras una cornada en la cara interna del muslo izquierdo, con sendas trayectorias de 10 centímetros y calificada como de pronóstico reservado por los doctores. Hoy tenía previsto su segundo paseíllo en Pamplona, junto a Antonio Ferrera y Alejandro Talavante, con toros de Cuvillo, pero será sustituido por Ginés Marín.

El doctor Ángel Hidalgo, cirujano jefe de la enfermería de la plaza de Pamplona, informó también de que el banderillero Pirri, herido de gravedad en la corrida del pasado domingo, día 9, "presenta una evolución favorable dentro de la gravedad, con débitos de drenajes controlados, permaneciendo afebril y con constantes hemodinámicas estables" y que tiene "tolerancia oral con líquidos", a fin de observar la evolución de los graves destrozos y perforaciones intestinales producidas por la cornada.