La terna compuesta por Manuel Díaz El Cordobés, Francisco Rivera Ordóñez Paquirri y Antonio Nazaré salieron a hombros al término del festejo que se celebró en la localidad sevillana de Dos Hermanas, consiguiendo el diestro local, Antonio Nazaré, el único rabo que se concedió. Buena entrada, con algo más de tres cuartos del aforo cubierto en una tarde soleada. El público, con partidarios de los tres espadas, salió contento tras un espectáculo en el que la terna se entregó ante sus lotes y en el que el torero local dejó patente que es un diestro que tiene oficio y sabe torear, por lo que deberían tenerle en cuenta las empresas.

El Cordobés se entregó al máximo con su tauromaquia en la que no faltaron los guiños a sus partidarios y a la galería. En su primer toro, noblote y justo de fuerzas, destacó en algunos muletazos con la diestra. Cortó dos orejas.

Con el cuarto, complicado, Manuel Díaz expuso en una labor no exenta de heterodoxia y cortó otras dos orejas.

Paquirri, con entrega ante su lote, volvió a prender banderillas a sus dos toros, como hiciera hace unas fechas en la Feria de Abril de Sevilla. Sin alardes, se lució en algunos pares de banderillas. Ante el segundo, manejable, dibujó muletazos largos en una buena faena. Cortó dos orejas. Con el quinto, pegajoso, Paquirri volvió a entregarse, pero en esta ocasión pinchó y su labor fue silenciada.

Antonio Nazaré, que el año pasado se encerró en solitario en un festejo que resultó un gran éxito y en el que indultó un toro de Torrehandilla, dejó muy buenos momentos. El tercero de buena condición, aunque no le sobraban las fuerzas, estructuró una buena faena, con muletazos largos y con clase. Estuvo acertado en la suerte suprema y cobró las dos orejas y rabo de su oponente. Dos orejas y rabo.

Con el sexto, el mejor del encierro, Antonio Nazaré volvió a lucirse en la faena más completa e interesante del espectáculo, consiguiendo muletazos de bello trazo por ambos pitones en varias series. Cortó otras dos orejas.