Univ. de Almería

Microalgasantibióticos naturales para aniquilar férreas bacterias

  • El grupo de Química orgánica y organometálica junto a otros investigadores europeos busca dar solución a cepas resistentes y biopelículas en las prótesis

La investigación juega un papel clave para los avances médicos de los que se benefician millones de personas en todo el mundo. Aunque los expertos lo saben, quizá el ciudadano de a pie no conozca la relación que existe entre química y medicina, que deben saber que en muchas ocasiones es fundamental. ¿Por qué? Pues sencillo, existen descubrimientos basados en la química orgánica (que de forma concisa es la que estudia los compuestos que contienen carbono en sus moléculas) aplicables, por ejemplo, a la mejora de los medicamentos.

En el Departamento de Química y Física de la Universidad de Almería se llevan a cabo diversos proyectos de química con enfoques muy variados. Uno de ellos, de gran trascendencia, es el proyecto Nomorfilm, Nuevas biomoléculas marinas contra biofilms. Aplicaciones a dispositivos médicos, financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020 y que desarrolla el grupo de investigación Química Orgánica y Organometálica, al frente del cual está el catedrático Fernando López Ortiz.

Trabajan en identificar su estructura mediante espectroscopía de resonancia magnética

En este trabajo se busca encontrar antibióticos naturales a partir de microalgas que sean útiles para el tratamiento de infecciones bacterianas, puesto que en los últimos años ha aumentado, de manera muy alarmante, el número de familias de bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos.

A este respecto, el investigador de la UAL ha ofrecido unas cifras a tener en cuenta. "Algunas cifras que dan idea de la magnitud del problema son los 25.000 fallecimientos anuales en la Unión Europea debidos a infecciones por bacterias resistentes a los tratamientos conocidos y los cerca de 4,2 millones de pacientes afectados por prótesis médicas infectadas por biopelículas que representan unos costes de aproximadamente 7.000 millones de euros".

Para abordar este problema de resistencia de las bacterias se impulsó el proyecto Normofilm en el que se trabaja con las microalgas como laboratorio natural capaz de producir compuestos muy diferentes y con propiedades igualmente diversas. En concreto, se estudian 4.000 especies recogidas en diversos entornos y con el objetivo de conseguir nuevas moléculas aplicables al tratamiento de infecciones bacterianas.

A través de este amplio trabajo se pretende "buscar metabolitos producidos por microalgas que actúen como potentes antibacterianos y que sean eficaces en la inhibición en la formación de biopelículas o en su erradicación si ya se han formado", ha concretado Fernando López.

La Universidad de Almería forma parte de este proyecto europeo en el que participan otros 14 grupos de investigación englobados en 10 centros de investigación y universidades y cinco de empresas, cuatro de tamaño pequeño y medio y una de gran tamaño, ubicados en nueve países que incluyen Dinamarca, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia. La coordinación del proyecto corre a cargo de la doctora Sara Soto del Institute for Global Health (SGlobal) de Barcelona.

En el caso concreto de los estudios que se desarrollan dentro del campus almeriense, Fernando López ha explicado que el equipo de la UAL, que está formado por la profesora María José Iglesias, la doctora Raquel María González Soengas y el propio Fernando López Ortiz, "se encarga de los aspectos de identificación estructural mediante espectroscopía de resonancia magnética nuclear, tanto de los extractos de las microalgas como de los productos aislados que muestren la actividad biológica deseada".

El investigador de la UAL ha informado que el desarrollo del proyecto comprende diversas etapas. En primer lugar se han de cultivar las microalgas, procedentes de las colecciones europeas, para extraer los metabolitos que producen. A continuación se analizan los extractos para determinar su actividad antibacteriana y antibiopelícula. En los casos en que se encuentran unos niveles de actividad importante se procede a aumentar la cantidad cultivada (escalado) con el fin de aislar la molécula responsable de la actividad para proceder a su caracterización.

"Los compuestos que resulten eficaces en el tratamiento de las infecciones bacterianas y que no muestren toxicidad en los ensayos con animales, se incorporarán a las prótesis médicas. Con ello finalizaría el proyecto, dando paso en trabajos posteriores a las pruebas correspondientes a las fases clínicas propias de un nuevo fármaco", ha puntualizado.

El proyecto, financiado por la Unión Europea con una dotación de 7,7 millones de euros lleva 21 meses en ejecución. Las empresas que participan en el proyecto intervienen en la transferencia industrial correspondiente a los cultivos a gran escala y el recubrimiento de las prótesis médicas. Asimismo, en el proyecto interviene una empresa líder en la distribución y desarrollo de dispositivos médicos, que abordará las tareas de difusión y diseminación de los resultados.

Hasta la fecha los resultados conseguidos por los investigadores durante estos veinte meses de desarrollo del proyecto "son muy prometedores", ha revelado el catedrático de Química Orgánica de la UAL, Fernando López.

Ha añadido, a este respecto, que "a diversidad de especies de microalgas que se están investigando y los datos preliminares de los que ya se disponen permiten ser razonablemente optimista sobre la consecución de los objetivos del proyecto, con un impacto muy importante en cuanto al control de infecciones bacterianas y a sus consecuencias económicas".

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