Univ. de Almería

TerapéuticoEl huerto ecológico ayuda a mejorar la salud mental

  • Una veintena de usuarios de la Unidad de Estancias Diurnas del CERNEP y 10 del Servicio de Rehabilitación de Salud Mental acuden todas las semanas

Hace apenas un mes que el huerto ecológico de la Universidad de Almería abrió sus puertas y ya son muchos los que disfrutan de este espacio, que impulsó el Centro de Evaluación y Rehabilitación Neuropsicológica de la Universidad de Almería (CerNep) con una finalidad terapéutica , ya que hay experiencias previas con las que se pone de manifiesto que el cuidado de una zona cultivable ayuda, y mucho al parecer, a mejorar la salud de pacientes con daño cerebral y con diversidad funcional.

Con este fin terapéutico, se creo dentro del campus este espacio dedicado al cultivo de verduras y hortalizas al que, de forma regular, están acudiendo usurios de la Unidad de Estancias Diurnas del Centro de Evaluación y Rehabilitación Neuropsicológica de la Universidad de Almería (CerNep). En concreto, 20 pacientes, a los que se suman otra decena de usuarios del Servicio de Rehabilitación de Salud Mental.

En breve se sumarán usuarios de la ONCE que también se han interesado en el proyecto

En breve se sumarán también a su cuidado usuarios de la ONCE, que también se han interesado por realizar actividades en este espacio, desde el que sus impulsores promueven una serie de actividades que son en sí mismas terapéuticas, desde plantar semillas o plantas pequeñas, a trabajar la tierra, cortar esquejes, eliminar hojas en mal estado y malas hierbas, regar, conocer las plantas, observar su crecimiento y algo muy importante, interactuar con otros...

El huerto, ubicado en la cara norte del edificio de Ciencias de la Salud, dispone de una zona terapéutica especialmente diseñada para personas con daño cerebral. Y es que este nuevo servicio ha sido impulsado por el Centro de Evaluación y Rehabilitación Neuropsicológica, que dirige Inmaculada Fernández Agis.

La responsable de este centro ha explicado que "nuestro objetivo es siempre encontrar nuevas estrategias de intervención que sirvan para que los usurios evolucionen en un sentido funcional, es decir, que adquieran habilidades necesarias para el desarrollo en la vida real. Esta es una de las múltiples actividades que desarrollamos con ellos de forma semanal, otras son la musicoterapia, la arteterapia o el mindfullness".

El cultivo del huerto ha despertado mucho interés entre los usuarios del Cernep, que con ganas e ilusión y también con mimo y mucho cuidado ya cuidan casi a diario las plantas que comienzan a crecer.

Fernández explica que las actividades con fines terapéuticos que se desarrollan en este huerto están adaptadas a las necesidades de cada uno de los usuarios. "En función de cuales sean sus secuelas -ha aclarado- se usan unas estrategias u otras o se les pide realizar unos tipos de actividad y en un lugar determinado".

"En general se trabajan todos y cada uno de los procesos cognitivos necesarios para desenvolverse en la vida diaria y, por ende, en el huerto. Desde la memoria a la atención, la motricidad fina y gruesa o el lenguaje, pasando por la realización de actividades motoras específicas". Es más, la especialista ha concretado: "De manera muy relevante trabajamos con ellos aspectos emocionales que son tremendamente relevantes en nuestro sistema de intervención".

Fernández Agis ha recordado que encontrar actividades motivadoras para personas con diversidad funcional y especificamente para personas con daño cerebral no es fácil y de ahí que en este inicio del proyecto estén "entusiasmados" por la gran acogida que ha despertado este espacio.

El nuevo huerto ecoógico de la UAL cuenta con un jardín zen, que dispone de cinco espacios de cultivo a ras de suelo y con un espacio especialmemente diseñado para niños, compuesto de tres huertos con formas de niños y niñas y un gran arenero para que disfruten con juegos.

Además, algo que no es común en los huertos urbanos, éste cuenta con 10 mesas de cultivo diseñadas para entrar a trabajar en sillas de ruedas. "Esto es lo que hace de este huerto un lugar único entre los huertos ubicados en universidades, desde el primer momento se pensó en niños y en personas con diversidad funcional", ha resaltado su responsable.

Pero en este proyecto Inmaculada Fernández no está sola, ya que han sido muchas las personas que han apoyado y colaborado para que esta iniciativa saliera adelante. Entre los impulsores se encuentra Juan Sebastian Fernández Prados o Jose Luis Ruiz, jardinero de la Universidad de Almería. Otro de los nombres es Fernando del Moral, profesor de Ingeniería Técnica Agricola, que asesoró en el proyecto inicial y sigue vinculado actualmeente. También destacan en su puesta en marcha Encarna Samblás, de Ecologístas en Acción, y Gema Sillero Cadenas, estudiante de Educación Social.

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