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Las gacelas cuvier se aclimatan en su reintroducción en el norte de África

  • La líder del proyecto, Eulalia Moreno, explica que en el estudio paralelo entre Almería y Túnez están teniendo las mismas bajas

  • Viajarán próximamente para coincidir con un nacimiento

La gacela cuvier está consiguiendo establecerse día a día después de su reintroducción en Túnez. Un equipo de investigación de la Estación Experimental de Zonas Áridas fue el encargado de reintroducir la especie con un total de 43 gacelas. Eulalia Moreno es la encargada de dirigir este proyecto desde Almería y da las claves de cómo se están adaptando los animales en el norte de África.

Moreno recuerda el momento en el que empieza a estudiar esta especie que estaba amenazada: "Mi primer contacto con la ciencia fue con los mamíferos. Son muy difíciles a la hora de hacer trabajo de campo. Tienes que superar muchas cosas para superar muchos retos. Comencé a trabajar en 2002 con las gacelas y son animales que me interesan mucho".

Las gacelas han pasado del desierto a la montaña, a una altura de 1.400 metrosEl objetivo es controlar a las especies trasladadas durante dos estaciones reproductoras

La investigadora valora la Finca Experimental de La Hoya: "La instalación que tiene nuestro instituto es un diamante a nivel mundial, no todo lo pulido que se podría haber pulido. Se le podía haber sacado más rendimiento. Lo que ha hecho muy bien es mantener y reproducir con muchísimo éxito las especies que están conservando. Personas que han trabajado desde los años 70 hasta ahora han conseguido que estas gacelas estén salvadas de la extinción".

La investigadora sigue trabajando en las gacelas: "Estoy intentando hacer un estudio taxonómico y morfométrico sobre diferentes especies".

Para Moreno, la reintroducción en Túnez de la gacela cuvier es "mi proyecto estrella". La investigadora apunta que "lo hicimos en octubre del año pasado. Las estamos siguiendo muy de cerca. Nosotros queremos visitarlas a final de abril o mayo, cuando coincida con los nacimientos".

La líder del proyecto señala que las gacelas "se han aclimatado bien. Han pasado del desierto a la montaña, a casi 1.400 metros de altura. Ese es su hábitat".

Eulalia Moreno afirma que estos animales "llevan varias generaciones viviendo en Almería, y fue un reto llevarlas allí. Hemos tenido bajas, que han sido de los animales más viejos. Estamos haciendo un seguimiento de los cercados en Túnez y Almería y en el estudio paralelo estamos teniendo la misma situación. Son las mismas bajas en un sitio que en otro. Queremos controlar a estos animales durante dos estaciones reproductoras completas para su estudio".

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