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de Santayana expone la historia de la Artillería legionaria

  • Conferencia del general de División en la Diputación dentro de los actos por Santa Bárbara

El general de División Ramón Pardo de Santayana durante su exposición en la Diputación Provincial.

El general de División Ramón Pardo de Santayana durante su exposición en la Diputación Provincial. / fotos: j. m. quesada

Organizada por la Hermandad de Artilleros de Honor del Grupo de Artillería de Campaña II de La Legión y enmarcada en los actos que éste ha venido celebrando con motivo de la festividad de su Patrona, Santa Teresa, el general de División Ramón Pardo de Santayana y Gómez de Olea pronunció una conferencia en el Salón de Plenos de la Diputación Provincial. Como artillero y jefe que fue del GACALEG entre 2001 y 2004, Pardo de Santayana expuso una visión histórica de la Artillería Legionaria desde la fundación de La Legión tras la primera guerra mundial, con la que Millán Astray quiso crear un ejército colonial, no sólo unidades de Infantería que se llamarían Banderas. El tcol. Franco, segundo jefe, pidió su propia Artillería y Caballería, aunque sólo consiguió esta última durante unos siete años. Aquella idea inicial de Millán Astray se haría realidad con la Brigada de La Legión y los dos Tercios de Ceuta y Melilla.

La Legión inició su leyenda en 1921 con su intervención en el Desastre de Annual, asignándosele una unidad de Artillería en concreto para cada acción que tenía que hacer. En la Campaña de África destacaría el Regimiento de Artillería de Montaña Nº 1 con las llamadas baterías legionarias o gallegas. Todo cambiaría con el Desembarco de Alhucemas, en el que para dos Banderas que van en vanguardia hay ya Grupo de Artillería. Tras la guerra civil, en la que fue novedad la aparición de la artillería antiaérea, entonces denominada defensa contra aeronaves, el 28 de julio de 1958 se crean los tercios saharianos y se les da su propia Batería de Artillería. Posteriormente, con la reestructuración del Ejército se crea la Brigada de La Legión. "Se cogió la Brigada preexistente, se disolvió la Infantería, se quitaron los dos Regimientos y se adaptó el núcleo de tropa -Artillería, Ingenieros y Cuartel General- continuando la tropa perteneciendo a la escala legionaria. El general Pardo de Santayana afirmó que la herencia artillera viene de Melilla y que el GACALEG proviene del GACA XXIII, GACA de la Brigada de Infantería de Reserva, RACA 15 de Cádiz y RAMIX 9 de Melilla. También mostró el primer Guión del Grupo de Artillería con Sol de Portocarrero, el galgo propio de las brigadas ligeras y el escudo de la cofradía del Prendimiento, "que lo sufragó y con la que siempre hemos estado muy unidos. Respecto a los artilleros de honor afirmó que "han hecho una labor inigualable y sin cuya ayuda no se hubiesen podido hacer muchas cosas".

La existencia de este Grupo de Artillería, concluyó el general Pardo, es una vuelta al proyecto inicial de Millán Astray. "Todas las guerras desde 1871 han empezado con menos artillería que con la que han terminado. En todas hay que volver a aprender que la Infantería se ahorra bajas si está apoyada por la Artillería". En la presidencia del acto estuvieron el general Martín Cabrero, jefe de la BRILEG, tcol. García Gómez, jefe del GACA; Antonio López, presidente de la hermandad, y el diputado provincial Guillermo Casquet.

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