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Una fundación por amor a un padre

  • Nace un nuevo organismo con el nombre de J. González donde ayudarán a jóvenes empresarios y diseñadores que se están iniciando y trabajarán en una cátedra de flamencología

Este año cumple 50 años desde que Juan González García comenzara su labor comercial en la capital de Almería y solo faltan unas semanas para el año de su fallecimiento. Por su trabajo y persona fue una personalidad en la ciudad y sus hijos y su esposa han querido rendirle un homenaje a través de una fundación con su nombre.

Fundación J. González es el nombre que recibirá y su hijo Ángel José González explica con los ojos vidriosos cómo surge esta idea: "Nace a raíz de la muerte de mi padre. Estuvo toda su vida dedicado a la moda, era un enamorado de Almería y ayudó a la gente. Era un persona que se había hecho solo, pero se lo debe a la gente de Almería. Queríamos realizar algo para que de alguna forma se le devuelva a la gente el cariño que ha recibido nuestra familia".

González asegura que su padre "es nuestra inspiración. Esto lo está organizando él. Espero que se sienta orgulloso de nosotros, como nosotros de él. Queríamos inmortalizar su recuerdo y esta es la forma. Todo esto es un acto de amor hacia nuestro padre. Tendrá puro carácter solidario y altruista".

González explica una de las bases de la Fundación: "Uno de los espacios lo dedicaremos a un coworking donde becaremos a jóvenes empresarios que quieran iniciar su actividad empresarial. Se dividirán en cuatro áreas principales: Moda, Ayudas Sociales, Nuevas Tecnologías y Almería con su cultura y su gente. Esa es la preferencia y que tenga un componente solidario".

El periodo de becas inicialmente se abrió desde el 15 de julio hasta el 31 del mismo mes, pero se ampliará todo el mes de agosto. "Tienen que presentar un proyecto con su idea emprendedora, puede ir acompañado de material audiovisual, una síntesis de no más de 50 páginas y el currículum. Ya hay algunas solicitudes".

La sede de la Fundación J. González se ubicará en Puerta Purchena, número 7, y su funcionamiento será a partir del 1 de octubre. "Actualmente, se están ejecutando las obras para adecuar el espacio", apunta Ángel González.

La Fundación dispondrá de ocho puestos de trabajo, una oficina con el despacho del Patronato, una sala de mediación de conflictos y una sala de juntas.

Uno de los proyectos internos consiste en un servicio de mediación de conflictos que "tendrá carácter gratuito para intentar resolver problemas familiares, con menores, de herencia, situaciones donde tengan que ver los sentimientos", dice González.

Pero en la Fundación ya están trabajando en proyectos externos. Uno de ellos sería la Cátedra de Flamencología que están trabajando con la Escuela de Música y Artes de Almería (EMMA): "Todavía no sabemos si vamos a incluir formación, pero queremos aunar a todo lo relativo con el flamenco en Almería para compartir su historia, sus actos... Incluso federar la cultura flamenca. Hay muy buena afición, pero no está organizada. Es una forma para que sepan donde tienen que dirigirse".

Otro de los proyectos externos en los que trabajan es un taller de diseño, confección y patronaje junto a la Escuela de Arte de Almería. "Queremos dar la oportunidad a los jóvenes diseñadores para que investiguen, trabajar en colecciones y que se puedan materializar. Estará equipado con lo necesario para el diseño y confección. Será en el sótano de la Fundación", señala.

Desde la organización de la Fundación quieren dejar bien claro que "no queremos ninguna contraprestación. Llenar el alma de satisfacción no te lo da ningún dinero del mundo. Aunque suponga un sacrificio, estamos trabajando con nuestras posibilidades y las colaboraciones de mucha gente que está involucrada en el proyecto".

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