Amanece en la aldea y la Reina de las Marismas saluda a los hermanos de Huelva bajo una emotiva petalada y unos vivas ensordecedores que llegan al cielo. Es Lunes de Pentecostés y la Virgen del Rocío abraza a sus hijos un año más dejando estampas inolvidables por el Real.

A las 8:20 se producía la llegada de la Blanca Paloma a la casa de la Hermandad de Huelva. Un momento único, en el que el Obispo de la ciudad, Santiago Gómez, gritaba emocionado ante los fieles, bendiciendo a todos los presentes a la plantas de la Patrona de Almonte.

Queda todo un día por delante de procesión, en el que la Virgen del Rocío, a hombros de los almonteños, recorrerá las calles de la aldea para visitar los simpecados de todas las hermandades filiales. Un lunes mágico, sin horario establecido, que culminará cuando "Ella" culmine el recorrido y regrese a su santuario arropada por la Salve Popular de despedida.

Llegada de la Virgen a la Casa hermandad de Huelva.

El salto a la reja ha sido a las 02:56

Cuatro minutos antes de las tres de la madrugada, como el año pasado. Ese fue el momento en que la Virgen del Rocío quiso que saltaran la reja los almonteños que aguardaban pacientemente a reencontrarse con su Madre para llevarla en procesión por las calles de la aldea. Desde las 2:56 pasea ya al reencuentro de los rocieros que han llegado de todos los rincones de España y del mundo.

Ha sido este año un salto muy limpio, tranquilo, después de casi tres horas de espera con calma y mucho orden, desde que empezara el Rosario. A su fin, justo cuando asomaba el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte, los intentos de contener a los almonteños más impacientes no sirvieron ya de mucho.

En las imágenes de este video grabado desde el interior puede verse que a pesar de ello todo discurrió con tranquilidad, fruto de un orden que se pudo constatar desde primera hora de la noche en el interior del santuario, pero también fuera, con un Rosario muy bien controlado para evitar retrasos y garantizar la fluidez del paso de las 127 filiales.

Al menos diez horas se espera que esté la Virgen en procesión este Lunes de Pentecostés, si todo discurre con normalidad y con la misma buena organización con que ha empezado. Es lo que desean comentar los almonteños cuando hagan balance tras la recogida de su Patrona. Señal de que habrá sido una gran romería, en la que, al menos hasta el momento, tampoco se han producido incidencias de relevancia.