Andrés Palomino Barrios, El Chino, fue objeto de una veintena de denuncias en su estancia en el sur de Francia. A pesar de ello, resulta complicado de entender cómo fue posible que encontrara trabajo como médico después de esa fecha.

Palomino Barrios llegó a ejercer hasta en 18 hospitales franceses, entre ellos, buena parte de las mejores instituciones galas como París, Le Mans, Quimper, Lorient, Montpellier, Narbona y Perpiñán.

En 1996, fue condenado por el Tribunal Correccional de Narbona a 18 meses de prisión, 10 años de inhabilitación y de 200 000 francos de multa "por estancia ilegal en el país y la práctica ilegal de la medicina". Sin embargo, la prohibición de estancia en suelo francés se dio por finalizada después de cumplir ocho meses de detención.

En el hospital del Valle de los Pedroches de Pozoblanco en la provincia de Córdoba comenzaron las sospechas el pasado mes de marzo. De hecho, Palomino Barrios debe acudir a los juzgados de la localidad cordobesa los días 1 y 15 de cada mes.

Los primeros indicios de la investigación judicial, apuntaban a que el médico no tiene la certificación como especialista en pediatría y cirugía general; que los documentos que presentó eran falsos; que había hecho diagnósticos imprudentes y recetado medicamentos con muestras de mala praxis, ya que nos e tuvieron en cuenta ni la edad de los niños, ni las dosis a las que estos fueron sometidos, ni las posibles reacciones alérgicas que podrían llegar a presentar.

Andrés Palomino Barrios, fue acusado, encarcelado y luego puesto en libertad tras el asesinato de Mokhtaria Chaib en 1997. La policía está convencida de su participación en el asesinato y las horribles mutilaciones sufridas también por Marie-Hélène González y se le trató de relacionar con la desaparición de Tatiana Andújar y se investigó algún hecho similar ocurrido en las inmediaciones. No se pudo probar ninguno de ellos.