El concejal de Sostenibilidad Medioambiental y Energética, Antonio Urdiales, ha destacado que “el Ayuntamiento está trabajando incansablemente para que los mosquitos causen las menores molestias posibles”. De hecho, el responsable municipal ha precisado que ya se ha iniciado la segunda fase de tratamiento en las zonas en las que previamente ya se había actuado de una manera preventiva.

“Contamos con medios humanos, un dron y un cañón de dispersión instalado en un vehículo que están trabajando de una manera más intensa para asegurar un entorno saludable y seguro para todos los vecinos de Almería”, ha valorado Urdiales.

Como ha recordado el edil, los tratamientos preventivos se realizan durante todo el año “ y, de hecho, este año hemos adelantado la campaña de intensificación conscientes de que las últimas lluvias y la subida de las temperaturas podían atraer aún más a estos insectos”, ha precisado.

Antonio Urdiales ha explicado que desde el área que dirige, a través de la empresa concesionaria del servicio de control de plagas ‘Athisa Medio Ambiente’, en una primera fase, se ha realizado un sistema de diagnóstico y detección de los focos larvarios, lo que ha permitido identificar las zonas de mayor riesgo. Así, se llevó a cabo un sistema de monitoreo continuo, haciendo análisis de las aguas retenidas para detectar tempranamente la presencia de larvas de mosquitos, realizar el tratamiento y evaluar la efectividad de las medidas de control implementadas.

Además, se están llevando a cabo tratamientos selectivos con adulticidas en áreas específicas que presentan una mayor incidencia de mosquitos, poniendo especial énfasis en entornos húmedos como imbornales, ramblas, zonas ajardinadas y cualquier lugar propenso a la acumulación de agua.

Entre otros lugares, se ha actuado en los imbornales y charcos de la barriada de Cabo de Gata y Camino de Pujaire; en Retamar y El Alquián; en La Cañada; en Costacabana en la zona de los eucaliptos y de la antigua depuradora así como en la Rambla del Charco; además de en todas las zonas con acumulación de agua del Río Andarax.

También se realizan tratamientos en los imbornales del Parque Nicolás Salmerón, del Paseo de Almería, de la Plaza de la Constitución, de Puerta Purchena, del Parque de Oliveros, Artés de Arcos, Avenida Federico García Lorca, Rambla Amatisteros, Avenida Santa Isabel, Ciudad Jardín, 500 Viviendas, Cortijo Grande, Zapillo Sur, Avenida Vega de Acá, Recinto Ferial, Carretera de Ronda, Avenida Padre Méndez, calle Santiago y calle Grecia, entre otros muchos lugares de la capital.

Antonio Urdiales ha asegurado que “en caso de que durante el tratamiento de estas áreas se identifique la necesidad de ampliar la cobertura, se llevará a cabo la expansión correspondiente según lo determinen los técnicos especializados en el control de plagas”.

Colaboración ciudadana

Igualmente, el concejal ha destacado “el papel fundamental” que desempeña la colaboración ciudadana en el control de los mosquitos. En este sentido, ha recordado que desde el Ayuntamiento “se ha llevado a cabo una campaña de sensibilización, instando a los residentes a mantener limpios sus espacios privados y a tomar medidas preventivas como la inspección regular de piscinas, fuentes y desagües, platos de maceteros, embarcaciones varadas en las zonas autorizadas en la arena y la eliminación de cualquier recipiente que pueda acumular agua estancada”.

El concejal también ha valorado la “eficacia” a la hora de atender las solicitudes que los vecinos hacen llegar al Ayuntamiento a través de la App Almería Ciudad sobre posibles focos de mosquitos en la vía pública. En estos casos se utilizan insecticidas de manera selectiva y responsable, aplicándolos únicamente en áreas específicas donde es necesario y evitando un uso excesivo que pueda provocar resistencia en los mosquitos o efectos adversos en el medio ambiente y la salud humana.