La limpieza adicional de las tierras contaminadas en Palomares (Almería), resultado del accidente aéreo de 1966, será uno de los puntos que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, abordará en su encuentro en Washington este viernes.

Este tema también fue discutido en la reunión del 10 de mayo de 2023 en el mismo lugar, donde ambos jefes de la diplomacia prepararon el encuentro en la Casa Blanca dos días después entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente estadounidense, Joe Biden.

En aquel entonces, los líderes acordaron que los equipos técnicos responsables del asunto se reunieran "a la mayor brevedad posible" para resolver definitivamente la situación de las tierras contaminadas y su traslado fuera de España. Aunque se expresó la voluntad de solucionar el problema, no se han reportado novedades o avances en las negociaciones durante el último año.

ESTE DESAFÍO SE REMONTA A 1966

Los acontecimientos se remontan al 17 de enero de 1966, cuando dos aeronaves de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, un avión cisterna KC-135 y un bombardero estratégico B-52, chocaron durante una maniobra de reabastecimiento de combustible sobre la pedanía de Palomares, en Cuevas de Almanzora (Almería).

Como resultado de la colisión, en la que fallecieron siete de los once tripulantes, cuatro bombas termonucleares que transportaba el B-52 se desprendieron, contaminando con americio y plutonio unas 40 hectáreas de suelo.

En octubre de 2015, el entonces secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, firmaron en Madrid una declaración de intenciones para llevar a cabo una "rehabilitación mayor" del área afectada en Palomares y trasladar la tierra contaminada a un lugar apropiado en Estados Unidos.

Ante la falta de avances, en marzo de 2023, el Gobierno español envió una petición formal a la Administración Biden a través del Ministerio de Asuntos Exteriores para la retirada de las tierras contaminadas, como se había acordado en 2015 durante las presidencias de Mariano Rajoy y Barack Obama.

En aquel documento, España expresaba su interés en una "mayor rehabilitación" del área de Palomares, mientras que Estados Unidos se comprometía a prestar la asistencia necesaria para lograrlo. Ambos países acordaron negociar un acuerdo vinculante para la rehabilitación y el traslado de las tierras contaminadas a un lugar apropiado en Estados Unidos.

DETERMINACIÓN DE ESTADOS UNIDOS PARA RESOLVERLO

Durante su reunión del año pasado, el secretario de Estado Blinken reconoció la "importancia" de este asunto y reafirmó la disposición de Washington para abordarlo con España. Albares, por su parte, destacó la complejidad del problema y subrayó que las cuestiones técnicas deben discutirse a nivel técnico para establecer las fases de limpieza y traslado de las tierras contaminadas a Estados Unidos.  ,