Tardío porque ya no le sirve para entrar en el play-off de ascenso, pero gran golpe sobre la mesa del Atlético Pulpileño en el feudo del Unión Molinense, su predecesor en la tabla del grupo XIII en Tercera Federación. Los del levante almeriense se presentaron en el Sánchez Cánovas sin presión y golearon al cuadro local.

Costó más de lo esperado a tenor del marcador final, pero los rojinegros dieron dos zarpazos de los denominados psicológicos, abriendo la lata al filo del descanso por medio de Elliot con un zurdazo a la escuadra de falta directa y firmando Rubén el 0-2 justo a la vuelta de vestuarios.

Con viento a favor Julen lograba el tercero, pero un tanto en propia puerta del capitán Gabi Ramos metía a los locales en el partido. Tanto es así que en la recta final del encuentro Guille Lozano marcaba el 2-3 y los hacía soñar con una posible igualada, con cinco minutos y el descuento aún por delante.

Belencoso, no obstante, abortaba la reacción local antes de que se alcanzara el tiempo de prolongación. Con el triunfo el Pulpileño recorta y mantiene la octava plaza, en tierra de nadie, al tener al Molinense a siete de distancia.