No hay nada más saludable que saber reírse de sí mismos y el público, mayoritariamente nazareno, disfrutó contemplando una narrativa cofrade sobre el día a día de las hermandades y, en especial, los momentos previos a salir en penitencia en Semana Santa. En ‘una iglesia de dos plantas’, llamada Auditorio Maestro Padilla, la peculiar hermandad de ‘El Palermasso’ puso delante del espejo a sus entregados feligreses, que no pararon de reír con las situaciones que se viven en el movimiento cofrade.

El patio de butacas estaba repleto de amantes del teatro, la Semana Santa y el humor que disfrutaron con la representación Función principal…yo creo que salimos, obra de teatro en la que se ha diversificado la webserie ‘El Palermasso’, que arrasa en Youtube.

En este caso la historia se centra en cuatro personajes cuya aspiración en la vida es formar parte de la junta directiva de una hermandad y se preparan para salir en penitencia camino de la Catedral. Pero hay un problema, el nuevo paso, construido dentro de la Iglesia, es más grande y no cabe por la puerta.

En estos momentos de incertidumbre van sucediéndose las anécdotas y vivencias de un año de trabajo, provocando la risa cómplice del público, que reconoce estas situaciones en su casa de hermandad.

Desde el hermano que solo aparece en el momento de procesionar, la hilera de móviles que impiden visibilizar en su esplendor el paso de Semana Santa, los retrasos en ensayos de costaleros, la ‘guardería’ en la que conviven más padres y familiares que niños y niñas, el momento del bocadillo en mitad de la carrera oficial o la zozobra sobre la climatología la tarde que toca salir en penitencia.