Recreación histórica

La pugna por el preciado mármol de Macael devuelve a los vecinos al Siglo XX

En la recreación, la pausa para el café.

En la recreación, la pausa para el café. / Marian León

Ya hay sentencia para la pugna de tres décadas sobre si deben ser los canteros o los caciques de Macael quien controlen el preciado mármol, motor económico de la zona, y se enriquezcan por ello. La batalla ha quedado en que, a tenor de la numerosa asistencia de curiosos, hará falta otra edición el próximo año para seguir batallando.

Desde bien temprano por la mañana pudo, todo el que quiso, disfrutar de nuevas recreaciones históricas sobre técnicas tradicionales de la cantería. Todo el que quiso pudo pasarse hasta llegada la hora de la siesta para poder disfrutar de una demostración que cada año cuenta con más adeptos. El atractivo ofertado por los organizadores, asistir a una carga de masa de mármol por una carreta de bueyes.

El bar de los canteros se cerró a las cuatro de la tarde y así se puso fin a una fiesta que cada año retrotrae al municipio del Valle del Almanzora a lo que ocurriera entre 1919 y 1947, en la primera mitad del Siglo XX.A mediodía el pregonero fue el encargado de decidir el pleito por las canteras, yendo posteriormente el discurso del alcalde, Raúl Martínez Requejo. Estalló la fiesta de los vencedores a partir de ese momento, corriendo el vino por las calles macaeleras.

A las cuatro de la tarde, cierre de los bares de los canteros y toque de corneta. Fin a un fin de semana muy intenso para todos los macaeleros, pues son los propios vecinos los que representan lo que ocurriera una centuria atrás, interpretando a todos los personajes históricos. El primer edil no se podía quedar atrás y cada año se mete en la piel de un agente de la Guardia Civil.

Para este año, el sexto en el que se realiza esta recreación histórica, se ha incorporado una novedad que pretende aportar una mayor pureza al relato que se da, como es la recuperación de la técnica de arrastrar los bloques de mármol mediante ‘cabestranos’, para lo que se ha recuperado un antiguo ejemplar de esta herramienta, siendo puesta a punto para la edición de 2024, así como se ha instalado en el escenario, decorado especialmente para recordar cómo era una cantera previa al proceso de industrialización dado en la década de los setenta.

En la jornada anterior, la del sábado, las representaciones se fundieron con las demostraciones artesanales y, a las cinco y las ocho y cuarto de la tarde, tuvo lugar una sesión de práctica de talla, que fue abierta a todo el público. Para completar la jornada, a las cinco y media de la tarde se realizó una exhibición de croquet a cargo de la Asociación de Modernistas de Cartagena.

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