Poner en boca el nombre de Gabriel Luis García Callejón es hablar de amistad, entrega, profesionalidad, sabiduría, bondad, respeto, seriedad y referencia fundamental en el entramado de la organización empresarial y de la información taurina de Almería. Hombre de radio de toda la vida en Berja, sin olvidar sus incursiones en otros ámbitos, fue convocado -con trampa- para que a un ramillete de informadores taurinos provocara con su verbo y experiencia el ir más allá de lo tangible en una tarde de toros con sus momentos previos y liquidación incluidos. Jacinto Castillo, impulsor del encuentro-homenaje, lo planteo como algo sencillo desde los sentimientos más sinceros sin las alharacas de la obligación de otros compromisos forzados. A partir de aquí las ausencias justificadas de compañeros que otros compromisos les ataban y la solicitud de aquellos que por razones de la admiración y cariño quisieron estar presentes en el acto pese a ser actores que se satisfacen de la crítica taurina sin ejercerla. Sin atribuir cargos ni escalafón social u institucionalporque el nexo común era la reverencia por la figura de Gabriel Luis García Callejón, se citaron en los salones del Torreluz, Eloísa Cabrera,Víctor Zabala, Adrián Salmerón, Pepa Cantón, Enrique Fernández, Mª del Mar Cruz,Javier Torres, Emilia Vargas, Emilio Lentisco, Juan José Ruiz Plaza, Luis Gázquez, Jacinto Castillo, Teresa de la Parra, Antonio Sevillano, Juan Aguilera, José Luis Laynez y Benjamín Hernández.

Gabriel Luis, imprescidible en el paisaje humano de una tarde de toros, acompañado de su esposa Charo, llevó la noche con el dictado del conocimiento desde la experiencia para la reflexión salpicada de anécdotas y vivencias en primera persona. Encuentro que supo a poco por la riqueza del verbo del homenajeado, merecedor de todo, que desembocó en un delicioso mano a mano recitando poesías con Juanjo Ruiz Plaza.