La Junta de Andalucía se ha tomado muy en serio el cuidado de su atmósfera. Desde agosto de 2010 existe un reglamento de protección de la calidad del cielo nocturno por la que se invita a los municipios de la comunidad a que se adapten a las exigencias necesarias para reducir la contaminación lumínica nocturna provocada por la luz artificial. Son varios los objetivos que se persiguen con esta medida. La primera es la de la seguridad la biodiversidad de la fauna y la flora, pues este tipo de contaminación juega en contra del cuidado medioambiental. Se trata, por tanto, de preservar los hábitats naturales más sensibles a este tipo de impacto ambiental. Pero también guarda bajo la manga otros significativos avances: evitar las intrusiones del alumbrado exterior en el ámbito privado, garantizar el buen funcionamiento de los observatorios astronómicos y mejorar la eficiencia energética. Según palabras del propio consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trujillo, si se hace un reajuste adecuado de la iluminación nocturna "se podrá alcanzar un ahorro económico de entre el 40 y 50% para cuando dentro de cinco o seis años se pueda hablar de una adaptación total".

Ello supondrá un ahorro del gasto energético superior al 10% anualmente, lo que supone que dejarán de emitirse a la atmósfera 37.396 toneladas de dióxido de carbono. El reglamento incluye un régimen sancionador, que se encargará de aplicar la consejería de Medio Ambiente. El artículo 37 registra que las faltas graves acarrearán multas de entre 30.000 y 60.000 euros. Y las leves implicarán sanciones de hasta 30.000 euros. En la actualidad, la Junta de Andalucía ha tramitado más de 20 expedientes sancionadores en la materia, ninguno de ellos de carácter grave. Así que las multas han tenido un coste aproximado de entre 100 y 400 euros. Por este motivo y para facilitar la efectiva aplicación del reglamento por parte de los responsables del alumbrado público municipal, la consejería de Medio Ambiente presentó ayer en la capital almeriense la guía técnica de adaptación de las instalaciones de alumbrado exterior al decreto andaluz sobre contaminación lumínica. Díaz Trillo, que estuvo presente en el acto (celebrado en el Museo de Almería) destacó que este libro, que se distribuirá a los municipios andaluces, ayudará a facilitar la aplicación de la norma. En este sentido, la obra analiza el estado actual de las instalaciones de alumbrado exterior, explica detalladamente cómo materializar el reglamento y, por último, ofrece herramientas de aplicación metodológica.

Junto a Trillo estuvo presente Rafael Rodríguez, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en la inauguración del Primer Encuentro Internacional de Administraciones para la Protección del Cielo Nocturno, que se celebra hasta mañana en Almería. Este encuentro, organizado por la Junta de Andalucía, es el primer paso para constituir un grupo de trabajo internacional en el que participarán aquellas regiones pioneras en materia de protección de la contaminación lumínica. El foro nace con el objetivo de intercambiar experiencias y promover el desarrollo de una posición común para mejorar la calidad ambiental de los cielos y favorecer el ahorro y la eficiencia energética.

Durante estos dos días en Almería se analizará la experiencia sobre esta materia desarrollada en Alemania, Italia, Chile o en Hawai. Igualmente, se abordará la iniciativa internacional Starlight para la defensa de la calidad del cielo nocturno como derecho científico, cultural y medioambiental de la humanidad, que cuenta con el apoyo de la UNESCO. Paralelamente a la Jornada, se celebrará la Feria del Alumbrado Exterior Sostenible y, como clausura, mañana se ofrecerá un Astroconcierto a cargo de Unitedsoundsofcosmos en la cúpula del telescopio Schmidt.