Hay quien tiene la palabra suerte escrita en la cara. Así que si se dedica al mundo de las loterías, hay que tenerle cerca. Es el caso de Jesús Ibáñez, un almeriense que en apenas dos años ha repartido 67 millones de euros en premios gordos (a los que hay que sumar el resto de premios diarios). El último, con el sorteo extraordinario del mes de febrero que se celebró el sábado pasado.

Pero lo más curioso es que Jesús es dueño de la administración de lotería que vendió el premio desde hace tan sólo un par de semanas, ya que, anteriormente, regentaba otra en Mojácar, que abandonó el pasado mes de septiembre. En su anterior etapa como lotero fue uno de los protagonistas de uno de los premios más gordos vendidos en Almería. El 12 de febrero de 2012 , como dueño de la administración número 3 de Mojácar, vio como en su establecimiento se colgaba el cartel de: "65 millones del sorteo del Euromillones vendidos aquí".

Asimismo, la oficina que gestiona en la actualidad, situada en el número 13 de la calle Artés de Arcos (en Oliveros), también puede presumir de ser experta en hacer feliz a la gente. En junio de 2005 vendieron el gordo del mismo sorteo con el número 51381; tres meses más después concedió el segundo premio de la Lotería Nacional; al año siguiente, sucedió lo mismo con el 47165 en el mes de junio; dos años hubo que esperar desde entonces para que repartieran una gran cantidad (1,7 millones de euros), esta vez en la Bonoloto. El mes de febrero volvió a ser el elegido; Sin embargo, para encontrar uno de los más grandes otorgados por este establecimiento hay que retroceder al año 1998 con la venta de El Gordo, que por entonces concedía la cantidad de tres millones de euros (haciendo el paso desde las pesetas, activas entonces).