La agricultura almeriense no está dispuesta a dormirse en los laureles y, después de más de cuatro décadas de desarrollo de un modelo de producción único en el mundo, dejar que países emergentes y con menores costes de mano de obra le coman el terreno ganado hasta hoy. Así se pone de manifiesto a tenor de los últimos movimientos que se están produciendo en el seno del campo almeriense, tanto en el apartado de la unión comercial como en materia de investigación e innovación.

La provincia se ha concienciado para dar un salto cuantitativo y cualitativo en I+D, trasvasando parte de los esfuerzos dedicados a la producción en fresco pura y dura hacia la búsqueda de valor añadido, que a la postre es donde residen los mayores márgenes de rentabilidad para todos los eslabones de la cadena, desde el productor hasta el consumidor final.

Bajo esta filosofía, una de las compañías líderes en el mundo en el sector agrícola, Syngenta, que posee una amplia presencia en Almería, tanto en Aguadulce como en Puebla de Vícar, ha desarrollado durante un periodo de siete años un proyecto de investigación para sacar al mercado un pimiento dulce sin semillas denominado Angello, que cuenta con un 25% más de grados brix de dulzura, superando en este sentido a cualquier otro pimiento del mercado actual

Esta iniciativa, en la que ha trabajado un equipo de técnicos de una decena de personas, será la llave para abrir las puertas de mercados exclusivos hasta ahora, a través de la venta como hortalizas snack (como un tentempié), en envases de cuatro a seis unidades, mediante máquinas expendedoras, así como en supermercados, para su uso en ensaladas.

Se trata de mercados de centro y norte de Europa, cuyo consumidor está dispuesto a pagar más por productos exclusivos de este tipo, pues su cultura gastronómica es diferente a la que hay en el sur de Europa, además de que su poder adquisitivo es mayor.

En concreto, el objetivo es entrar y consolidarse en los países escandinavos, Suiza, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Reino Unido, así como en el norte del continente americano, con Canadá y Estados Unidos en el punto de mira.

Así lo explica a Diario de Almería el técnico de Syngenta Pedro Pleguezuelos, uno de los participantes en el proyecto de investigación y experto en Desarrollo de Pimiento a escala internacional de la compañía.

"En estos primeros años en los que hemos desarrollado este pimiento dulce sin semillas de forma experimental, se ha realizado de forma exclusiva en las instalaciones de Lola Gómez Ferrón, en Clisol Agro", asegura Pleguezuelos, que apunta que ha trabajado en este proyecto alrededor de una decena de investigadores, prácticamente, de forma permanente.

Hasta el momento este pimiento Angello se está cultivando, ya en la siguiente fase, la comercial, en Almería e Israel, aunque la provincia cuenta con la ventaja competitiva de la cercanía a los mercados que demandan este tipo de producto, frente al país asiático, lo que garantiza su llegada en unas condiciones más frescas.

En Almería, son dos las firmas que van a cultivar este pimiento, la cooperativa de segundo grado Unica Group y Acrena, que de forma conjunta van a sembrar alrededor de una decena de hectáreas, un proceso que comenzó hace ya varios días y que está previsto que culmine a lo largo de esta semana.

Esta superficie de cultivo arrojará en torno a medio millón de kilos de este pimiento dulce sin semillas, pues la media de productividad se encuentra en una horquilla de 4,5-5 kilos por metro cuadrado.

Juan Alferez, uno de los agricultores de Acrena que está cultivando pimiento Angello se muestra muy satisfecho e ilusionado ante esta nueva campaña. "Hace unos días que planté los esquejes procedentes del semillero. Voy a cultivar unos 14.000 metros cuadrados de este pimiento dulce, casi tanto como un melón, por su elevado grado de azúcar. Yo he sido uno de los elegidos para este proyecto, después de recibir la visita de técnicos de Syngenta, que han conocido en primera persona mis instalaciones y mi forma de trabajar".

Alferez explica que ya tiene cerrado el contrato para la venta de este pimiento, un motivo más para dormir tranquilo y sin necesidad de mirar cada día la pizarra de precios, pues sabe lo que le ha costado la semilla y lo que percibirá cuando recoja el fruto.

Estas fórmulas de comercialización, bajo contrato cerrado en el momento de recolección se están extendiendo cada vez más en la agricultura almeriense y suponen una reducción del riesgo ante la fluctuación de los precios y la incertidumbre de los mercados.

El campo almeriense y su apuesta por la innovación no se detienen aquí. Syngenta anuncia que en los próximos dos o tres años sacará al mercado nuevas variedades en hortalizas, entre ellas, de pimiento snack, con distintas formas, colores y sabor. Eso sí, desde la empresa destacan que sus investigaciones y desarrollo de nuevos productos se llevan a cabo sin entrar en modificaciones genéticas.