Sin ropa de marca ni relojes caros, la Marcha Obrera cerró su recorrido en La Rambla de Almería con la presencia de un millar de personas y con la ausencia Juan Manuel Sánchez Gordillo. Algunas, en torno a la mitad, han seguido el recorrido desde el inicio y otros se han sumado a lo largo del trayecto. La marcha ganó adeptos por el camino y culminó con varios discursos de representantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), subidos en la furgoneta que les ha guiado desde el comienzo de las protestas. Pero fue el secretario general del sindicato, Diego Cañamero, el que volvió estimuló desde su discurso el sentimiento de rebeldía de los manifestantes: "Nos han rodeado de policías en todo el recorrido como si fuéramos criminales, pero se han equivocado. Nosotros somos desobedientes, pero desobedientes civilmente". Y es que, el control establecido por las fuerzas de seguridad ha sido notable desde que la marcha partiera en la mañana del miércoles desde El Ejido. Desde entonces, supermercados, tiendas y centros comerciales han estado susceptibles de ser protagonistas de las quejas de esta manifestación han estado blindados. Hasta cinco furgones policiales vigilaron el entorno de la Plaza de Las Velas durante las más de dos horas que duró la despedida de esta marcha.

Ahí, Cañamero rechazó este la votación parlamentaria en la que PSOE-A y PP-A han reprobado la estrategia de "asaltos y ocupaciones que desde el mes de agosto" se han venido produciendo en Andalucía por parte del sindicato, liderados por el diputado de IULV-CA Juan Manuel Sánchez Gordillo, porque, a su juicio, ambos partidos políticos son "arcaicos y viejos como los dinosaurios" y "defienden un sistema que nos está llevando a la bancarrota".

Antes, en la entrada del barrio de Pescadería (al que llegaron procedentes de Roquetas de Mar), el portavoz del sindicato minusvaloró el acuerdo de los parlamentarios a la vez que ha considerado que la sociedad tendría que "quitar de la vida pública" a ambas formaciones "porque no representa a nadie aunque tengan el voto".

En este sentido, Cañamero sentenció que "nadie vota a estos partidos para que haya reforma laboral, suban el IVA, los impuestos, quiten los 400 euros o el cheque bebé". De la misma forma, acusó a PSOE y PP de originar el "desastre económico, ecológico y cultural" a la hora de subestimar la acción del pleno, que ha sido rechazada por IULV-CA.