Ya se sabe. Quien no ahorra un céntimo, no ahorra un euro y de igual manera puede hablarse de los ingresos. El Ayuntamiento de Almería quiere reforzar los suyos sacándole más rédito a los anuncios publicitarios instalados en la vía pública. El primer paso ya lo ha dado al considerar extinguido el convenio firmado con la empresa JC Decaux para la explotación de las vallas de publicidad y prepara la salida de una nueva ordenanza que regule todo lo relacionado con este ámbito.

Debido a la proliferación de vallas publicitarias ilegales, el alcalde de Almería firmó hace siete años un convenio de colaboración con la misma mercantil adjudicataria de la explotación de los mupis y marquesinas de la ciudad. JC Decaux se convertía así en la empresa oficial de las vallas, encargada de su instalación y explotación, así como el control del suelo público poniendo en conocimiento del Ayuntamiento la aparición de vallas ilegales. Según ha explicado el concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, el Consistorio percibía a cambio de la explotación de la veintena de vallas en suelo municipal, mejoras en el mobiliario urbano, elementos que también suministra JC Decaux, aparte de desinstalar las ilegales.

El equipo de gobierno pretende ahora mejorar estas condiciones acordadas por lo que, una vez más que vencido el plazo de vigencia del convenio, ha optado por darlo por extinguido y no prorrogarlo, una posibilidad que estaba contemplada y a la que se ha sujetado JC Decaux. Esta entidad ha interpuesto un recurso de reposición contra esta decisión, adoptada en la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado día 29 de julio. "Es lógico, pero nosotros tenemos la posibilidad de prorrogar o no, y preferimos no hacerlo", agregó Guzmán, quien entiende que el Consistorio tiene la posibilidad de obtener ingresos económicos de las vallas publicitarias. " No será un dineral, pero 400 o 500 euros al año, por decir una cifra, pues buenos son", manifestó.

No son los únicos cambios que sobre los anuncios publicitarios está abordando el Ayuntamiento. Está en proceso de elaboración una nueva ordenanza que regule la colocación de anuncios en espacios públicos, ya sean fachadas, medianeras, mupis, marquesinas o cualquier otro elemento. Es un compromiso municipal de años atrás y sobre el que ahora "se está trabajando".

Según continuó explicando el concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, hace referencia a "la cartelería y todo tipo de publicidad" y la ordenanza estará también dirigida a evitar que elementos del mobiliario urbano o fachadas se conviertan en soportes publicitarios. Recogerá en este sentido las infracciones ya contempladas en otras ordenanzas como la medioambiental por la colocación en semáforos, por ejemplo, de anuncios de particulares que ofrecen sus servicios e incluso se arriesgan a ser multados al facilitar números de teléfono de contacto. "Todo quedará recogido y regularizaremos la publicidad", concluyó.