El exjefe de la Policía Adscrita a la Junta de Andalucía en Almería, Francisco Javier Rodríguez Barea, acusado de malversar fondos públicos y falsificación de documentos, mantuvo su inocencia durante la segunda sesión de la vista que se celebra con tribunal de jurado en la Audiencia Provincial. A preguntas de su letrado, aseguró que con las personas que aparecen nombradas en las facturas ha comido "no una, sino varias veces" y siempre "por motivos de trabajo".

Policías de la misma unidad, jefes de distintas Jefaturas de la Policía Local de la provincia, personal del Infoca e incluso funcionarios de la administración de justicia como el fiscal de Medio Ambiente son las personas que aparecen reflejadas en las 31 facturas de almuerzos, firmadas por el exjefe de la Policía Adscrita a la Junta, que el Ministerio Público considera que están sin justificar y que han sido elaboradas a conciencia para obtener así un beneficio ilícito. Se trata de unas facturas que en su momento fueron abonadas a los respectivos establecimientos hosteleros por la propia Delegación del Gobierno de Almería sin problemas, y que tras la denuncia interpuesta por el actual jefe accidental de la Unidad, Francisco Llinares, se han puesto en tela de juicio.

Los abogados defensores de los dos imputados en la causa, Rodríguez Barea y del exjefe de negociado de la misma unidad, José Ignacio Romero, aseguran que sus patrocinados "están imputados simplemente por cuestiones personales y profesionales, y por corruptelas que existen en la administración". Así de contundentes defendieron ayer ante el tribunal de jurado y la presidenta de la sala que "este caso no es más que una trama o complot del actual jefe policial en su lucha por mantener el cargo y puesto de trabajo".

El juicio, que se prolongará durante más de una semana, está previsto que concluya con el veredicto del jurado el próximo día 4 de febrero. La Fiscalía solicita para ambos acusados seis años de prisión y 9 de inhabilitación.

Hoy se celebra la tercera sesión, con la toma de declaraciones de testigos, que serán claves para la decisión final de culpabilidad o no culpabilidad.