El Ayuntamiento de Almería ha girado orden a la Diputación para que procede de manera urgente al cierre de la capilla del Hospital Provincial ante la inestabilidad del techo, que podría venirse abajo debido a la descomposición de la cercha de madera que lo sustenta, según la evaluación que han realizado los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo. El resultado de este informe ha motivado que el Ayuntamiento dé a la institución provincial el plazo de un mes para adoptar medidas precautorias y tres meses para ejecutar trabajos que garanticen la estabilidad de la antigua capilla. La medida afecta a la Cofradía de la Hermandad del Rosario de Almería, que deberá desalojar las dependencias del Bien de Interés Cultural.

La inspección fue realizada a petición de la propia Diputación Provincial que alertó, el pasado día 19, del mal estado de la capilla con "graves patologías en la estructura de la cubierta". Ese mismo día, los técnicos de Urbanismo efectuaron una visita en la que constatan el deterioro de la cubierta y, en particular, de varios elementos. Entre ellos, de la cercha o estructura de madera del testero oeste, "expuesta directamente a las inclemencias del tiempo y con importante pérdida de material por descomposición en su extremo sur".

Alertan los técnicos municipales del rápido avance de la descomposición, mucho más evidente en comparación con las fotos aportadas por Diputación de tan solo un mes antes, lo que "delata una posibilidad inminente de colapso de la cercha, lo que podría -explican- arrastrar buena parte del armazón que cuelga de la estructura de madera, del que depende la estabilidad del techo interior de escayola, con peligro de caída sobre los enseres y los usuarios del interior de la capilla".

Los técnicos municipales observan también en su informe la "falta de adherencia de algunas piezas" de la cornisa de piedra que corona la fachada a la calle Hospital, que corresponde precisamente a la puerta de la capilla. Recogen la necesidad de "asegurar" dichas piezas al resultar evidente la "posibilidad de vuelco y caída sobre la vía pública con grave peligro para los viandantes". Exponen por último "la falta de protección de toda la armazón de la cubierta con excesivas aperturas que la exponen a xilófagos y otros elementos patógenos."

Fruto de esta evaluación y atendiendo a la legislación vigente, el concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, ha incoado un expediente de ejecución con fecha del 20 de febrero, en el que prohibe el uso de la capilla y ordena el desalojo de enseres como medidas precautorias urgentes. Da de plazo un mes, "improrrogable". Ordena a la Diputación Provincial la ejecución, con tres meses de plazo, la reparación de la cercha y la protección de todos los elementos de madera, así como la limpieza y afianzamiento de la cornisa de piedra. Esta zona de la puerta de la capilla deberá ser vallada, impidiendo la aproximación de personas al edificio a menos de 2,5 metros. Esto implica el cierre de la calle hasta que las piezas con riesgo de desprendimiento queden totalmente aseguradas. El coste de los trabajos señalado es evaluado por los técnicos municipales en unos 23.000 euros.

La Diputación tenía diez días para presentar alegaciones a estas órdenes del Ayuntamiento, si bien es propósito de la institución acatarlas. De hecho, el vicepresidente, Javier Aureliano García, ya ha anunciado que la Diputación asumirá la rehabilitación de toda la parte del edificio que en su día no fue cedida a la Junta de Andalucía, entre la que se encuentra la antigua capilla.