El 45% de las mediaciones con menores infractores permite llegar a una solución negociada entre las partes, víctima y delincuente, sin necesidad de celebrar el juicio. Así lo ponen de manifiesto las estadísticas de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, que reflejan cómo el año pasado se promovieron en la provincia de Almería la friolera de 419 mediaciones con menores infractores como mecanismo extrajudicial de conflictos y alternativa a los litigios judiciales. El objetivo, según manifestaron a Diario de Almería fuentes de Gobernación, es "reeducar a setos jóvenes mediante el acuerdo con las víctimas y el reconocimiento y reparación del daño causado".

De las mediaciones iniciadas durante 2013 en esta provincia, 190 se resolvieron de forma positiva, lo que supone que en el 46% de los casos se llegó a un acuerdo para solventar, sin necesidad de llegar a juicio, un conflicto en el que estaban involucrados menores de edad. Pero esta herramienta no siempre es válida. Tanto es así que sólo el año pasado más de un centenar de las mediaciones que se intentaron no fueron viables, lo que representa un 25% del total.

Según las cifras que maneja la Junta, las intervenciones que se realizaron en la provincia de Almería suponen un 20% de las 2.064 mediaciones que se promovieron en Andalucía con menores infractores. Se trata de una cifra de las más altas de la región. De hecho, Almería es referente en este tema y otros relacionados con justicia juvenil. Y para muestra un botón. Sevilla, con mayor población que Almería, apenas realiza al año un 13% de las resoluciones de casos a través de la mediación.

Por sexos, la mediación alcanza su éxito de forma muy superior entre los varones, que representan el 73% frente al 27% de las mujeres. Y en cuanto a los resultados, también los chicos obtienen cifras más positivas, con un 48% de resoluciones favorables de los expedientes iniciados frente al 40% de las féminas.

La mediación trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y pretende excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes. Es lo que se llama resolución extrajudicial del conflicto.

Según destacaron desde la Consejería de Justicia e Interior, "la mediación tiene un importante potencial educativo entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal. Con ese objetivo, los profesionales de los equipos de menores inician el proceso para que el joven infractor se responsabilice de la consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan.

La mediación, en general, tiene múltiples beneficios como el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial. Precisamente por esto, el fomento de la mediación es una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz, ya que contribuye a solucionar la alta litigiosidad existente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida y práctica para todos, como indicó la delegada del Gobierno andaluz, Sonia Ferrer.

Son niños, pero delinquen, y como tal, hasta hace muy poco, la única herramienta que tenía la justicia para resolver cada caso era un juicio donde eran procesados. Las frías cifras no eran ajenas a la realidad, pues las estadísticas daban cuenta de que unos 500 los menores eran enjuiciados cada año en la provincia de Almería por haber cometido delitos o faltas. Ahora, la mediación ha supuesto una auténtica revolución. Así lo indican jueces y fiscales.