Tras las siglas de USECIC se erige la Unidad de Seguridad Ciudadana, que constituye la columna vertebral de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería. Su movilidad, versatilidad y distribución posibilita su presencia en toda la provincia a cualquier hora y en cualquier momento. De ahí que sea la brigada más camaleónica y la que complementa al resto de unidades de la Benemérita en la provincia.

Desde su creación como unidad, en el año 2007, han estado presentes en los sucesos más conocidos e importantes de los últimos años, por su complejidad y número de personas implicadas. El crimen de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar, los sucesos de La Mojonera, el triple crimen de Palomares, el tiroteo de Viator por un tema de narcotráfico, la búsqueda del homicida de Gérgal, festivales como el Dreambeach, fiestas como los Moros y Cristianos de Mojácar, o el caso más conocido, el crimen de la niña Miriam en Fiñana, son sólo algunas de las intervenciones que rezan en el palmarés de estos centinelas de la seguridad.

Especializada por excelencia, la Unidad de Seguridad Ciudadana se caracteriza por el trato cercano con la población y el profundo conocimiento de su demarcación. Operatividad, rapidez, equipación, especialización y resistencia describen a la brigada de reserva, cuya principal misión es ayudar a la ciudadanía y hacerle la vida más fácil. Además de prevenir el delito, los agentes que la componen (alrededor de medio centenar en la actualidad aunque el número fluctúa dependiendo de la época del año) también realizan labores de auxilio y protección al ciudadano, siendo esta también una obligación de todos los miembros de la Guardia Civil.

El objetivo de la USECIC es dar respuesta rápida a los problemas de delincuencia en momentos puntuales, pero entre sus cometidos también está el control de carácter antiterrorista y de identificación; verificación de personas y vehículos, con demarcación de toda la Comandancia; apoyo al resto de Unidades Territoriales con entradas y registros; actuación en catástrofes naturales y NRBQ; vigilancia de zonas donde se concentre población extranjera para evitación de actos xenófobos o racistas; así como el control de masas en general, que constituye el núcleo permanente de la Comandancia.

La preparación física, teórica y táctica es diaria, pues se trata de un equipo de agentes que están llamados a estar siempre "en el ojo del huracán", como destacó a Diario de Almería el jefe de la USECIC, el Alférez Sergio López.

Desde su creación en el año 2007, han sido muchas las intervenciones realizadas, unas con más éxito y otras con sabor amargo, pero la implicación en cada una de ellas demuestra la profesionalidad de este grupo de agentes, entre los que sólo hay una mujer, Ana Álvarez.

En el anecdotario de los agentes figuran casos como el auxilio a una mujer que estaba de parto y cuyo coche se había quedado sin gasolina en mitad de la Autovía A-7 cuando se dirigían al hospital de Huércal-Overa, el rescate de un padre y su hijo en mitad de la sierra y atrapados por una gran nevada en la zona de Calar Alto o el trabajo desarrollado durante las inundaciones de Vera, que han sido precisamente de los servicios más satisfactorios de los últimos años, como explicó el Alférez. "El salvar vidas humanas es precisamente nuestra misión más importante y esta premisa la cumplimos en la catástrofe del Levante, cuando hubo compañeros que rescataron a una discapacitada del interior de una vivienda cuando el agua ya le llegaba al cuello y apenas se mantenía a flote", indicó Sergio López, orgulloso del equipo que dirige y cuyos efectivos han sido propuestos para recibir condecoraciones del más alto nivel por esta intervención heroica.

Pero en todo este tiempo ha habido también momentos de frustración. A pesar de estar entrenados para enfrentarse a cualquier situación, los agentes también son personas y ante la tragedia no son impasibles. El asesinato de la niña Miriam a manos presuntamente del novio de su madre, Jonathan Moya, destaca por encima de otros. La complejidad y el triste desenlace después de un esfuerzo sin precedentes marcó a todos los miembros de la USECIC de la Comandancia de Almería, como señaló el jefe de la unidad.