Sonia Ferrer Tesoro (Almería, 1973) es licenciada en Biología por la Universidad de Granada, con la especialidad de Zoología. Hija y nieta de históricos dirigentes socialistas, desde el mundo de la empresa privada dio el salto a la política como concejala y alcaldesa de Pechina, convirtiéndose en cuestión de sólo unos años en un referente para su partido. De ahí que fuera nombrada máxima representante de la Junta en Almería a mediados de 2012 y hoy sea la cabeza visible del nuevo tiempo de Susana Díaz, la secretaria general de su partido en Andalucía y con la que más de uno la confunde. Hace unos días haciendo campaña de las europeas en Berja un vecino se fotografió con ella creyendo que era la responsable de la Junta.

-¿Qué balance hace del nuevo tiempo en nuestra provincia?

- Dentro de una situación económica tan complicada en la que los ciudadanos son los que peor lo están pasando, el balance que puedo hacer es que las administraciones tampoco son ajenas, hay pocos recursos económicos y tienen que establecer prioridades. Desde la Junta la prioridad, y más desde que llegó la presidenta, es el empleo porque es el principal problema de los andaluces. Y es donde se han puesto todos activos, en lograr que las elevadas tasas de paro que tenemos vayan cada vez a menos. Estamos poniendo en marcha iniciativas, la última por ejemplo ha sido un plan de empleo juvenil que va a suponer que el 10% de los jóvenes -más de 25.000- puedan encontrar trabajo, y medidas de choque para una situación excepcional en su conjunto que incluyen el decreto de exclusión social, plan de ayuda a la vivienda, que fluya el crédito para las empresas, simplificar los trámites administrativos... todos los activos disponibles de la Junta están centrados en el empleo como prioridad absoluta.

-Pero no todo será empleo...

-Es la prioridad, pero hay otros ejes de la acción del gobierno andaluz como, por ejemplo, el mantenimiento del Estado del Bienestar. No nos podemos olvidar de las políticas educativas, sociales y de dependencia. Mantenerlas es difícil por el ahogo económico al que nos somete el Gobierno central con transferencias menores. En políticas activas de empleo las transferencias del Ejecutivo a la Junta desde 2009 han caído en un 60% y en dependencia nos han recortado 400 millones de euros, de ahí que mantener las políticas sociales en estos tiempos sea otra de nuestras prioridades. Además hay otro eje que serían las infraestructuras que con esfuerzo estamos intentando reanudar porque no me refiero a las grandes obras que no se empezaron sino a las que tenían un alto porcentaje ejecutado como la Autovía del Almanzora para la que hemos tenido que esperar disponibilidad presupuestaria. Se han reiniciado los trabajos este mes y para marzo del próximo año estarán terminados los 22 kilómetros entre Fines hasta el Cucador.

-La Autovía será el proyecto estrella de la legislatura, pero ¿habrá opciones de poner en marcha otras grandes infraestructuras como la variante de Roquetas?

-Una vez conseguido el reinicio de obras en el Almanzora hay que seguir invirtiendo en otros proyectos. Cuando desde la Junta decimos que una infraestructura es prioritaria, que no la hemos olvidado, no es por decirlo, aunque siempre pongamos la coletilla de dependiendo de la disponibilidad económica. Hace dos años lo dijimos con la Autovía del Mármol y las obras son realidad este año y en mayo de 2014 podemos decir que la siguiente que es prioritaria y queremos sacar en esta legislatura es la variante de Roquetas. Hemos hecho el trabajo con la autovía del Almanzora, reactivando una infraestructura que estaba paralizada, y desde ya vamos a intentar que  también se pueda finalizar en esta legislatura la de Roquetas porque tiene un porcentaje de ejecución muy avanzado. El Ayuntamiento también tiene que hacer parte del trabajo con la expropiación de los terrenos. Queremos que por lo menos esas dos infraestructuras, que están en un alto grado de ejecución, sean una realidad al final de esta legislatura.

-En su día, Recio llegó a poner nota a la acción de los delegados provinciales. ¿Están siendo aplicados en lo que va de curso?

-A ponerle nota no me atrevo. La labor de los delegados pasa por estar pendiente 24 horas y 365 días al año de sus competencias y la reestructuración hizo que la carga de trabajo aún fuera mayor. Lo que antes llevaban dos o tres delegados ahora le corresponde a uno. Desde un principio les pedí, y así lo están haciendo, es saber escuchar a los ciudadanos. Se recibe a todo el mundo, se intenta solucionar los problemas de todos los ciudadanos y los delegados están permanentemente trabajando en la calle para intentar que, si bien no hay disponibilidad económica, al menos la trama burocrática sea lo más simple posible para que la administración no sea tan lenta. Además de la gestión propia del delegado estamos fomentando un trato directo con los ciudadanos.

-La Plaza Vieja se bloquea, desbloquea y vuelve a bloquear...

-Ahora mismo el Ayuntamiento de Almería tiene una política de confrontación con la Junta que dificulta cualquier avance, supongo que por la cercanía de las elecciones europeas. La postura de la administración andaluza siempre es y ha sido la misma. De hecho, tenemos muy buena relación con otros ayuntamientos y administraciones gobernadas por el PP, pero vemos que en Almería siempre hay problemas. Hemos tardado meses en que nos den permiso para entrar en la depuradora del Bobar para hacer la importante obra de ampliación y tenemos también problemas de paso para las tuberías que se están instalando para terminar el ciclo integral del agua del Bajo Andarax. No nos lo están poniendo fácil, pero no vamos a salir a la calle a contárselo a los ciudadanos continuamente, nos dedicamos a intentar superar esas trabas. Por parte del Ayuntamiento están utilizando la confrontación y nosotros estamos por intentar mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y no vamos a entrar en polémicas. En cuanto a la rehabilitación de la Plaza Vieja vamos a seguir escrupulosamente los plazos que se han marcado las administraciones.

-Pero ha tenido reuniones con el alcalde de Almería de las que salen muy satisfechos, ¿me explica por qué llegan luego las trabas?

-Por mi parte y desde la Junta tenemos total disponibilidad al consenso y al diálogo porque no hablamos de cuestiones personales, sino del interés general de los ciudadanos. El utilizar las instituciones con un fin político y partidista como estamos viendo por parte del Ayuntamiento no creo que lo entienda nadie. La Junta tiene cero interés en discutir, de ahí que nuestras puertas estén siempre abiertas y los teléfonos a disposición del alcalde y su equipo de gobierno. Pero sí vemos que son muchas las trabas, aunque no las aireamos ni las hacemos públicas porque nos parece una pérdida de tiempo, que tenemos que superar a diario. Nuestro objetivo es que las relaciones volvieran a su cauce de manera estable, se reanudaran tal y como se inició el diálogo que teníamos con el Ayuntamiento de Almería, pero no nos vale ahora sí porque nos interesa pero cuando vienen las elecciones me olvido de eso y sólo obedezco a lo que me dice que haga mi partido.

-Pues de aquí a las municipales no esperará mucha cordialidad...

-Yo soy responsable de mi administración y no sé lo que harán los demás, pero por parte de la Junta si puedo decir que habrá total disponibilidad a desbloquear los problemas que existen con el Ayuntamiento de Almería. No puedo decir lo mismo de la disposición de ellos y la imagen que trasladan a la opinión pública es justamente la contraria, que es la Junta la que pone trabas porque están más preocupados en decir eso que en solucionar realmente los problemas. ¿Tendríamos que hacer nosotros lo mismo? Pues esa sería la opción si quisiéramos sacar rédito político, pero preferimos tener unas relaciones normales y no pensar tanto en las elecciones.

-Aludía a buenas relaciones con otras administraciones del PP, pero tienen una difícil papeleta con la Diputación por el estado del Hospital Provincial. ¿Qué ha pasado?

-Con Diputación hay un mayor entendimiento en los temas de interés general a pesar de que utilizan la institución todos los martes para ir en contra de la Junta. El tema del Hospital Provincial está muy claro. La Diputación es titular de todo el solar, incluido donde está el Centro de Alta Resolución Nicolás Salmerón, y se hizo un convenio para que pudiéramos hacer uso sanitario del edificio. En ese documento de hace casi veinte años se establecieron zonas cedidas, las no cedidas y otras de uso común perfectamente delimitadas. Un edificio que tiene más de 200 años y cuando se cedió ya había algunas zonas que se denominan incluso en sus planos como "ruinosas". Se adaptó la infraestructura al uso sanitario en base a las necesidades y se fueron remodelando las zonas cedidas a la Junta. Las que no estaban cedidas siguen siendo responsabilidad de la Diputación y de los distintos equipos de gobierno que se han desentendido por completo de las zonas que están bajo su gestión. Creo que aquí también se ha buscado la confrontación en lugar de hacer una llamada para zanjar el problema.

-Invirtieron millones de euros en infraestructuras actualmente sin uso como el centro de ecología marina de Cabo de Gata o el de especies amenazadas de Carboneras. ¿Buscan la solución?

-Los centros se proyectaron en un momento económico que nada tiene que ver con el actual y realmente ha ocurrido con muy pocos. El del hotel de Las Menas de Serón, por ejemplo, de los 14 existentes sólo hay uno que no está operativo. No queremos que ninguna instalación esté cerrada y estamos trabajando en lograr su explotación. Al Centro de Gestión del Medio Marino no se le está dando el uso con el que se puso en marcha inicialmente por la disponibilidad presupuestaria, pero no está en desuso, está siendo utilizando para otras cuestiones logísticas y relacionadas con el parque natural y la protección marina. En general podemos decir que en la medida en que la situación económica que mejore esos centros tendrán la utilidad por la que se proyectaron.

-¿Cómo está siendo la cohabitación con IU en el gobierno?

-Es verdad que cuando se convive políticamente hablando con un socio de gobierno que no es de tu mismo signo político hay algunos roces como el que hemos tenido recientemente con la corrala. Una vez pasado, se han retomado las relaciones y se ha demostrado en Andalucía en estos dos años que se puede gobernar de otra forma, hay otra manera de hacer las cosas desde la izquierda. Nos estamos enriqueciendo mutuamente de los aspectos positivos de uno y otro partido y en cuanto a los negativos, porque no siempre estamos de acuerdo, se tienen que solventar dialogando y negociando. En este último episodio se tensó más que nunca la cuerda, pero ha quedado claro que es un gobierno estable y cohesionado.

-Pero da la sensación de que consejeros como Diego Valderas prefieren no pisar la Delegación...

-Las relaciones con los consejeros de Izquierda Unida son normales y fluidas y mi obligación es precisamente tratarlos como a cualquier otro consejero de mi partido sin ningún tipo de diferenciación.

-Hablando de diferenciaciones, en legislaturas anteriores se llegó a confundir la Junta y la sede del partido y en los últimos años ha cambiado esa dinámica. ¿Pauta de trabajo o casualidad?

-Eso lo tengo clarísimo desde el primer momento. El partido es una cosa y otra bien distinta la institución y deben estar claramente diferenciadas. Debemos estar coordinados, como no puede ser de otra forma, pero las funciones de uno y otro son distintas y por salud democrática deben estar nítida y claramente diferenciados. En eso estoy siendo muy exigente y mi secretario general también.

-¿Cree que la respuesta de la Junta al escándalo de los cheques de Medio Ambiente ha convencido a los ciudadanos?

-Imagino que habrá convencido a los ciudadanos porque yo le puedo decir lo que hicimos. Encontramos estas cuentas como consecuencia de la fusión de las delegaciones de Medio Ambiente y Agricultura y dos días después, porque el siguiente no era laborable, lo pusimos en manos de la justicia. Nos gustaría que el procedimiento acabara cuanto antes, que no se alargara y desde luego que el que haya sido responsable de la pérdida de dinero sea juzgado y condenado.

-El vuelo a Sevilla casi se pierde por desacuerdo de  Junta y Gobierno,  pero parece que no preocupó mucho a los almerienses...

-Entiendo que a unos ciudadanos les parezca más rentable y necesarios que a otros, pero lo cierto es que la conexión ayuda a vertebrar Andalucía y a cohesionarla territorialmente. Siempre nos quejamos de la falta de infraestructuras y cuando las tenemos parece que también. Los horarios eran malos y se cambiaron y ahora resulta que también hay quejas porque nunca llueve a gusto de todos. Es un servicio básico y necesario y vamos a mantener la financiación.

-¿Se está implicando en la campaña de las europeas?

-Por supuesto que me implico porque consideramos que son unas elecciones muy importantes. Parece que Europa queda lejos, que no afecta a lo que pasa en nuestra vida cotidiana, pero no es así. Lo que se decida en Bruselas nos afecta y mucho y ahora tenemos el marco de financiación 2014-2020 y ahora en función de que haya políticas conservadoras o progresistas condicionará su impacto en nuestra región. Estamos sufriendo políticas de austeridad por las que las personas quedan en el último lugar y dominan los mercados y es necesario darle un vuelco para que los ciudadanos sean lo primordial y estén en el centro de las actuaciones para el desarrollo económico y del Estado del Bienestar. Los andaluces nos jugamos mucho y por eso tenemos que ir a votar con independencia de nuestra opción. Hay muchos ejemplos de esa importancia. Los talleres de empleo en los que han participado miles de almerienses, las ayudas para los agricultores a través de las OPFH, las depuradoras en los pueblos... es necesaria que esté nuestra voz en Europa y en Almería tenemos la suerte de contar con Mari Carmen Ortiz en puestos de salida de la candidatura del PSOE.

-¿Qué harán por el Milenio?

-Desde la Junta estamos ultimando todas las actividades que se van a hacer con motivo del Milenio y serán muchas y muy variadas desde la cultura al deporte e incluso abordando temáticas con las que no tiene una relación directa como la sanidad y la agricultura.