La consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, viajó ayer gasta Almería para mantener un encuentro con los delegados territoriales y poner sobre la mesa la situación actual tributaria de la provincia. Aprovechó la visita para explicar que su administración no tiene nada que decir sobre el elevado IBI que pagan los almerienses al tratarse de un impuesto estatal.

Montero señaló que, a efectos del cálculo del impuesto de sucesiones y transmisiones, que sí depende de la administración autonómica, desde 2008 el valor fiscal de la vivienda se ha reducido un 42%, frente al descenso del 26% del valor catastral que fija la administración central.

La responsable de Hacienda ha reiterado que el IBI es un impuesto estatal, pero su gestión y cobro corre a cargo de los ayuntamientos, lo que explica las diferencias entre municipios. Afirmó que la cuantía del IBI se basa en el valor catastral del inmueble, es decir, el valor del suelo más el valor de la construcción, y lo fijan los ayuntamientos. Montero afirmó que a Junta de Andalucía no tiene competencias normativas sobre el mismo y que no influye de ninguna manera en el IBI que pagan los almerienses. Además, puntualizó que la Consejería de Hacienda aprueba cada año una orden donde se establecen coeficientes para calcular el valor real de los inmuebles a la hora de liquidar el impuesto de sucesiones y transmisiones. Se trata de un coeficiente calculado a partir de una fórmula matemática en función a criterios objetivos, y que no incide sobre el IBI.

El gobierno andaluz, dijo, "apuesta por impuestos progresivos, que cada contribuyente pague en función de su capacidad", y en ningún caso influye en el IBI pagan todos los almerienses. No obstante, la consejera ha alertado que el grupo de expertos de Montoro para la reforma tributaria apostaba a una subida del IBI, por lo que en los próximos meses puede verse incrementado".