Se acabaron los molinos en La Molineta. Las singulares construcciones que le dieron nombre a este espacio natural de la capital han desaparecido en favor del aprovechamiento urbanístico y la falta de catalogación por parte de la administración. El Ayuntamiento de Almería metió la pala el pasado jueves y este trozo del pasado almeriense cayó al suelo. Los defensores de esta zona, representados por la Plataforma de La Molineta, acudieron ayer a mostrar su indignación a las puertas de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, reprochándoles que no se hubiera protegido este monumento a pesar de las peticiones que se realizaron. Una de estas procedente de Izquierda Unida, pidiendo, además, su rehabilitación, debido al mal estado en el que se encontraba debido a la falta de conservación.

Desde la plataforma apuntan que esta molina de agua era la que dio nombre al paraje. Colindante con el barrio de Los Ángeles, era de uso tradicional en los sistemas de riego para el uso del regadío en la zona. Tenía una conexión con las aguas que procedían del Canal de San Indalecio. La intención, tanto de Izquierda Unida como de los colectivos que pidieron su conservación era la de que este trozo de la historia almeriense, que radica del final del siglo XIX, fue considerada como Bien de Interés Cultural, argumentando que reunía todas las condiciones establecidas en la Ley de Patrimonio de Andalucía. Al final, cualquier posibilidad de concederle valor mediante uso turístico o educativo ha quedado anulada.

La Asociación La Palmera de Los Ángeles manifiesta que este "e s un paso más en la pérdida del patrimonio hidrológico ligado al Canal de San Indalecio. El Ayuntamiento, poco a poco, con el consentimiento de la Delegación de Cultura de la Junta, por su inactividad e inoperancia, esta haciendo desaparecer los elementos singulares del barrio de Los Ángeles y del futuro parque de la Molineta".

Desde el Ayuntamiento manifiestan que ellos han comenzado a desarrollar los trabajos de urbanización en la zona con el total consentimiento que les otorga el Plan Especial, dentro del PGOU, en el cual, en ningún momento se ha contemplado la conservación de esta molina al no tener protección alguna por parte de la administración que debe regular este tipo de regulación del patrimonio histórico, es decir, la Junta de Andalucía.

La actuación municipal sobre esta zona viene condicionada, primero, por la mediación ejercida en su día por el Ayuntamiento para el desbloqueo del sector que ocupa, objeto de un contencioso entre propietarios de suelo y Junta de Andalucía.

El proyecto de obra para este espacio, sobre una superficie total de, aproximadamente, 47.000 metros cuadrados de superficie, incluye los trabajos de ejecución de los viales resultantes tras la reparcelación y que comprende la explanación, afirmado y pavimentación de calzadas, construcción de aceras o canalizaciones, entre otros trabajos.

En cuanto al entorno que envuelve a esta molina, la Molineta es el nombre con el que popularmente se conoce al espacio natural situado en la periferia norte de la ciudad de Almería, entre el barrio de La Palmera y la autovía. Una zona de grandes valores culturales, arquitectónicos, etnográficos y paisajísticos, como atestigua la presencia de una variada tipología animal y vegetal, las formas caprichosas creadas por la fuerza erosiva de la naturaleza sobre la roca caliza, las magníficas vistas sobre la ciudad y la bahía almeriense y el legado arquitectónico, de diversa índole y gran interés: cortijos tradicionales - El Cortijo Fischer (o del Gobernador), el Cortijo de la Campella (o de la Molineta) y el Cortijo Bellavista (o de los Góngora)-, una amplia red hidrológica formada por un sin fin de aljibes, pozos y balsas que se articulan en torno al Canal de San Indalecio, restos de antiguas explotaciones industriales mineras y canteras, caminos y veredas, y demás elementos.