Almería

Los almerienses destacan la cercanía y gran "campechanía" del monarca

  • Su implicación para que los Juegos de 2005 se celebrasen en Almería, entre sus principales labores

Hace casi nueve años, el 24 de junio de 2005, los actos de inauguración de los Juegos Mediterráneos que se celebraron en Almería hasta el 3 de julio contaron con la inauguración de una ceremonia a cargo de La Fura dels Baus, un espectáculo conducido por el periodista almeriense Carlos Herrera. En el palco, junto al alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, el presidente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos (COJMA), Juan Megino, entonces también concejal de Urbanismo. Después de haber roto el hielo de los actos protocolarios, aquella noche de San Juan tan calurosa, Megino se dirigió al Rey: "Don Juan Carlos, ¿ha visto lo que hemos preparado para celebrar su santo?".

A lo que Su Majestad respondió: "Si es que cuando los 'Juanes' nos ponemos a organizar algo, siempre nos sale algo estupendo", le dijo sonriendo.

Megino recuerda esta anécdota con gran emotividad y cariño, al igual que rememora un encuentro con la Reina Doña Sofía, en el transcurso de los Juegos de Atenas, en 2004, en plena campaña de promoción de los Juegos Mediterráneos de Almería 2005, ella les pidió pins de la provincia "para sus nietos".

La adjudicación de los Juegos Mediterráneos para Almería se produjo en 1999. Juan Megino valora "la labor y trabajo" que realizó el Rey para que esto fuera una realidad. "Hizo de lobby, como siempre ha hecho, para beneficiar a España", rememora.

El alcalde de Almería, por su parte, recordó ayer el "compromiso y afecto" de la Corona hacia Almería y los almerienses, "demostrados en numerosas ocasiones, como, por ejemplo, en su implicación en los Juegos Mediterráneos de 2005" y ha mostrado su "seguridad y confianza en la preparación y capacidad" del Príncipe Felipe de Borbón "para asumir la Corona en unos momentos determinantes para nuestro futuro común como españoles".

José Antonio Amate, que vivió en primera persona el intento de golpe de Estado del teniente coronel Antonio Tejero, aquel 23 de febrero de 1981, cuando era diputado nacional por el Partido Socialista, lo tiene claro. A su juicio, la característica fundamental que mejor define a Don Juan Carlos es "cómo fue capaz de salvar a la Democracia" en las horas que siguieron a la toma del Congreso. "Estoy convencido de que todos los que estábamos allí ese día estamos seguros de que el golpe de Estado hubiera salido adelante y se hubiera vuelto a la dictadura de no haber sido por su rápida intervención", asegura.

Amate rememora cómo el Rey estuvo en contacto con las Capitanías Generales de muchas zonas estratégicas de España y critica que haya gente que ponga en duda su papel protagonista en aquellos acontecimientos o se hable, incluso, de su implicación, lo que tacha de "absolutas necedades". En Almería, en las visitas que ha realizado a la provincia, Amate lo recuerda siempre por su carácter cercano y campechano. "Hablaba con cualquiera de lo que fuera, contaba chistes, anécdotas... Trataba a la gente como amigos", apostilla.

El presidente de la Diputación Provincial de Almería, Gabriel Amat, destacó la "estabilidad democrática" a la que ha contribuido el Rey. "La vida sigue", apunta, y aplaude que haya trasladado la responsabilidad a su hijo, el Príncipe de Asturias, le parece "muy bien" porque "es una persona muy preparada, "con unas condiciones y valores" por las vivencias que ha tenido junto a su padre. "Es una pena que el Rey, que ha sido y es tan importante para los españoles, haya pensado en abdicar y trasladarle las responsabilidades al hijo, pero eso es lo que la historia dice y pienso que vamos a tener, en la figura del Príncipe, una persona también en condiciones y defenderá, como el padre, los intereses de los españoles".

El 12 de febrero de 1980, Ramón Gómez Vivancos, un año después de haber llegado a la presidencia de la Cámara de Comercio de Almería, fue recibido por el Rey en el Palacio Real, al que entregó un medallón con el Sol de Oro de Almería, con motivo de la primera edición de Expo Energía en esta provincia. "Nos dispensó un trato exquisito, muy cariñoso. El Rey se interesó por Almería y me preguntó por el turismo y por las comunicaciones", recuerda.

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