Almería

El PSOE almeriense se vuelca con el precandidato Pedro Sánchez

  • Visitó la capital para pronunciar uno de sus primeros discursos en busca de avales

En el PSOE se avecina cónclave para decidir quién va a ser el sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba, así que a los candidatos a la secretaría general les toca viajar por España para ganar avales. El primero en pisar Almería ha sido Pedro Sánchez, de 42 años y actual diputado de las Cortes Generales de España por la Comunidad de Madrid. Su visita a Almería no pudo ser más productiva, pues, prácticamente, en el acto estuvo presente toda la familia socialista de la provincia tales como Águeda Cayuela, Joaquín Navarro, Antonio Bonilla, Juan Callejón, Cristóbal Urrutia, Paco Díaz Casimiro, Fernando Martínez, Antonio Ruano, Francisco Giménez, Alfredo Valdivia, además del actual secretario general en la provincia, José Luis Sánchez Teruel. El precandidato propone un cambio "con corazón y cabeza, un partido fuerte con más democracia interna, con debate y unidad, con cuadros ejemplares que rindan cuentas, con dirigentes que lideren el cambio protagonizado por todos".

El precandidato avisa de que no quiere vencer, sino convencer: "He recorrido miles de kilómetros y no pienso parar hasta visitar el último rincón de España. Quiero debatir y hablar con las personas que componen nuestra organización; quiero convenceros de que tenemos fuerza, ilusión y proyecto. No vamos a caer en la desidia del conformismo, si no en el entusiasmo colectivo de crear un país moderno y de oportunidades, donde el estado del bienestar sea nuestra bandera y la recuperación de la clase media nuestro objetivo".

Sobre el aspecto económico, los principios de Sánchez son claros, este es el terreno que "traza la raya entre ganadores y perdedores". Ante eso, Sánchez manifiesta que se debe iniciar una transición económica "de manera urgente", y que se debe consolidar un proyecto de crecimiento económico "que vele por el reparto de la riqueza y fomente un desarrollo sostenible" y no "provoque burbujas de especulación para algunos a costa de la ruina para todos".

Al respecto, Sánchez explica que "la derecha está utilizando de excusa la crisis para implantar un sistema de desigualdad social". El precandidato entiende que la culpa no la tuvo el sistema sanitario ni educativo de nuestro España, al contrario: Este país tenía un modelo de salud poco costoso y a la vez reconocido como de los mejores del mundo. Ese no es el problema". Sánchez analiza los inconvenientes: "El problema es no abordar una reforma fiscal que luche contra el fraude y la evasión de capital. El problema es que las grandes empresas deben ser conscientes que su aportación al conjunto es imprescindible para su propio desarrollo y crecimiento. El problema es que debemos abordar de manera urgente una transición económica, además de la política".

Hay que dar un giro y eso comienza, para Sánchez, por establecerse en la base de un modelo productivo: "Debemos iniciar una transición de modelo productivo. El cambio de modelo energético, la apuesta por las nuevas tecnologías, el fomento y la creación de nuevas empresas apoyando e incentivando a los emprendedores, o los cambios en el modelo de consumo, son pilares fundamentales para que una nueva economía, menos dependiente y más productiva, comience a estabilizar la senda del crecimiento en nuestro país".

Pero, sobre todo, Sánchez destacó su confianza en el partido al que espera representar: "Somos herederos de una transición histórica de la que enorgullecernos, cada vez que le ha ido bien al PSOE, le ha ido bien a España. Hemos pasado momentos muy difíciles y siempre los hemos superado, por eso, ha llegado el momento de la responsabilidad y de la unidad".

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